Antes de partir de viaje, las mercancías han de estar adecuadamente embaladas, sujetas y estibadas. La seguridad está en juego, pero también el cumplimiento de la normativa que vela por ello. En mayo del año próximo se empezará a sancionar por incorrecta estiba, en aplicación de la nueva norma europea UNE 12195 de seguridad en el amarre de la carga de los camiones. «Los operadores de transporte tienen que estar mucho más atentos, pues las consecuencias económicas del incumplimiento pueden ser mucho más gravosas que las meras infracciones de tráfico», advierte Fernando Viñuales, gerente de la empresa ACF Innove.

Hace ya tres años, este centro de formación se planteó cómo facilitar la labor de los responsables de la tarea de carga de camiones. «Detectamos la necesidad en nuestros alumnos conductores», recuerda, y contactaron con Itainnova para desarrollar un software visual, avanzado y orientado a la logística 4.0.

El resultado es una aplicación de escritorio y móvil llamada Amarre, un sistema que permite parametrizar de forma sencilla el volumen de la carga y su colocación en el vehículo en función de los pesos y el centro de gravedad del propio vehículo y, por otro lado, una solución de visualización que sirve como guía para amarrar correctamente la carga.

La aplicación está ideada para ser ejecutada en ordenador, tablet o smartphone. Con un potencial internacional, Amarre acaba de empezar a comercializarse.

Volumen de la carga, número de bultos, medidas, pesos y materiales son tenidos en cuenta, así como por dónde va a transitar el camión, ya sea carretera, mar o tren. «También permite conocer el centro de gravedad dependiendo de las características del vehículo y la carga transportada, indicando el exceso de carga sobre cada uno de los ejes o sobre el vehículo en general», indica Carlos Muñoz, ingeniero del área de Tecnologías TIC de Itainnova.

A través de la línea de innovación en tecnologías multimedia especializada en el desarrollo de soluciones inmersivas, Itainnova ha trabajado en un sistema «con una interfaz de usuario fácil e intuitiva que permite interactuar con modelos 3D para guiarle en la correcta carga y sus amarres». De forma visual, se ofrecen indicaciones ante cualquier error identificado durante el proceso: exceso de carga en los ejes de un camión, imposibilidad de realizar un amarre de forma segura bajo ciertas circunstancias...

Por detrás de la visualización, «un ecosistema de algoritmos realiza en tiempo real los cálculos necesarios para obtener parámetros como la tensión de los elementos de sujeción según ubicación, número de elementos de sujeción a emplear, etc.».

En el futuro, «el usuario podrá visualizar, en entornos de realidad virtual y a tamaño real, su camión de 12 metros, con la carga y los elementos de sujeción distribuidos para sujetarla».

La aplicación Amarre da indicaciones a los responsables de la tarea de carga de un camión, que, de forma sencilla, pueden describir el volumen y peso de la carga, su ubicación dentro del transporte «de una forma visual e interactiva y dejando constancia documental», precisa Carlos González. Además, «se ofrece soporte para sujetar dicha carga según distintos tipos de amarres, calcula el número de amarres necesarios para sujetar de forma segura una carga según la normativa o la tensión que debe aplicarse a cada elemento de sujeción para garantizar la seguridad de la mercancía».

Esta solución tecnológica trabaja sobre las expediciones y cargas que se realizan en las empresas, bien sean fabricantes, cargadores o transportistas y de cualquier tipo de mercancía: desde cargas paletizadas hasta cargas de diferentes y complejos parámetros volumétricos, niveles de fragilidad, embalajes, etc.

Dichos parámetros «son introducidos en la aplicación de forma manual o son importados automáticamente desde el software de gestión de la empresa, previamente integrado con la solución Amarre», indica Fernando Viñuales.

El software trabaja con todos los datos relativos a la expedición, teniendo en cuenta número de bultos, medidas, volúmenes, pesos y tipo de materiales. Amarre «establece si esta distribución cumple con los pesos diferenciados por ejes, permitiendo realizar los ajustes necesarios para cumplir la normativa», destaca Viñuales. Una vez distribuida la carga, «se elige el tipo de amarre (por rozamiento, inclinado, directo diagonal, directo bucle o directo muelle); con el objetivo de valorar las fuerzas a las que se va a ver sometida la carga, se indica también si el vehículos va a circular por carretera, tren o mar o una combinación de ellos».

El tipo de sujeción (cinta, cadena o cable), el uso de material antideslizante, bloqueos y amarres complementarios pueden hacer variar considerablemente el número de amarres necesarios o la fuerza de tensado a aplicar. Amarre tiene en cuenta todas estas variables, junto a las características del vehículo, carrocería, rozamientos, embalajes, volúmenes y tipo de mercancía... para realizar los cálculos físicos necesarios.

El resultado final es «un informe visual de la carga y amarres, junto a sus valores numéricos, de fácil interpretación y aplicación para las personas responsables de la carga y estiba». Este informe, imprimible, se puede enviar a todas las personas responsables de la cadena logística o facilitar, como muestra o prueba del trabajo realizado, a los cuerpos de seguridad en caso de inspección del vehículo.