Las tecnologías inmersivas y de realidad aumentada, que comenzaron aplicándose en simuladores de maquinaria para formación de operarios, despiertan cada vez más interés en el sector. «A día de hoy, el campo de aplicación de estas tecnologías se amplía al diseño de máquinas, actividades comerciales, controles de calidad, servicio de asistencia técnica, etc.», comenta Benjamín Bentura, director técnico de la Asociación Española de Fabricantes Exportadores de Maquinaria para Construcción, Obras Públicas y Minería (ANMOPYC).  Anmopyc lidera un proyecto, financiado por el Programa de Agrupaciones Empresariales Innovadoras, en el que se profundiza en las posibilidades de estas tecnologías.

Actualmente, «son testimoniales los casos en que estas tecnologías se encuentran ya en el inventario tecnológico de las empresas de nuestro sector», valora Bentura. Pero el sector de máquina-herramienta «ya se empieza a plantear su uso para apoyar los manuales de instrucciones tradicionales». Y, como «el diseño en 3D de las piezas, la máquina o la instalación ya se ha generalizado entre los fabricantes de maquinaria de construcción, es relativamente sencillo aplicar estas tecnologías sobre estos diseños». No obstante, se espera una incorporación rápida, favorecida «por lo accesibles que resultan estas tecnologías que, según estamos viendo, son también bastante asequibles gracias a lo mucho que se ha avanzado en ámbitos como el de los videojuegos y la gran disponibilidad actual de dispositivos móviles, como por ejemplo las tablets».

En el marco de este proyecto, Itainnova está desarrollando demostradores como el de una grúa de gran tamaño. «Gracias a unas gafas 3D puedes sumergirte en un entorno virtual y comprobar, de una manera más cercana a la ‘realidad’ que en una pantalla de ordenador, hasta qué punto funciona el diseño de la instalación, cómo encajan determinadas piezas o componentes, etc.». Algo de gran utilidad para que el fabricante diseñe instalaciones complejas.

Más retos plantea el desarrollo de dispositivos usables en entornos reales, incluso peligrosos. «Por mucho que hayamos visto y experimentado aplicaciones de realidad aumentada con dispositivos comerciales –explica Diego Romero, asesor de Tecnologías TIC en Itainnova–, cuando la aplicación es en un entorno industrial los requerimientos aumentan radicalmente. Ya están disponibles los modelos 3D, órdenes de mantenimiento…, pero es en hardware (dispositivos) y software (embarcado e interacción y comunicación con los sistemas de las empresas) donde están los retos tecnológicos».

¿Cómo diseñar, vender y aprender con maquinaria virtual?