Junto a Enrique Bunbury, Miguel Ángel Berna y la compañía Teatro Arbolé, un investigador recibe hoy el honor de ser nombrado Hijo Predilecto de la ciudad de Zaragoza. Alberto Jiménez Schuhmacher, quien confiesa sentirse "abrumado", dirige desde hace unos meses el Laboratorio de Oncología Molecular del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (IIS).

Nacido en 1980 y formado en la Universidad de Zaragoza, Jiménez Schuhmacher se vio obligado a marcharse en 2003 ante la falta de oportunidades. Tras 14 años formándose y trabajando fuera de Aragón, ha conseguido volver.

"Siento que es como el Nobel de la Paz a Obama, preventivo -señala-. En mi caso a crédito, para que ahora que estoy aquí trabaje más. Recibo con mucho orgullo este reconocimiento que no merezco. Voy a trabajar muy duro para devolverlo con intereses".

Algo de lo que está disfrutando especialmente estos días es de "poder contar que aquí hay gente muy buena, hablar de los proyectos de Biopsia Virtual y dar a conocer el síndrome de Noonan. Es una locura. Espero que sirva a mis estudiantes, Ruth y Eduardo, para que consigan becas pronto".

Él estudió Bioquímica en la Universidad de Zaragoza y realizó su doctorado en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, como discípulo de Mariano Barbacid, con quien trabajó 6 años. El investigador zaragozano ha desarrollado gran parte de su trayectoria profesional en Estados Unidos, en concreto en el Memorial Solan-Kettering Cancer Center de Nueva York, de donde regresó a España en 2013 para trabajar en el laboratorio de Tumores Cerebrales del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas en la identificación de nuevos tratamientos contra el tumor cerebral más letal.

Interesado por la divulgación, Jiménez ha colaborado en varias ocasiones con Tercer Milenio.

Gracias a un programa de atracción de talento, dirige el Laboratorio de Oncología Molecular del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón desde el pasado 1 de julio.

"Tal vez por el tema en el que trabajo y los maestros que he tenido se me ha seguido más o he sido más mediático -reconoce-, pero deben saber que hay mucha gente mejor que yo en el pasillo del IIS Aragón donde trabajo. Y en muchos centros de investigación en esta ciudad que es mi casa y amo. Si me dicen hace unos años que iba a trabajar en Zaragoza no me lo hubiera creído. No era ni siquiera un sueño porque no se podía soñar".

A pesar de tener otras opciones, eligió regresar a Zaragoza. "A raíz de conseguir un contrato Ramón y Cajal del Ministerio de Economía y Competitividad, un programa de retorno de talento desvirtuado en los últimos años (ahora los requisitos son espectaculares), me surgieron ofertas de toda España. Había que sumarlas a varias de Europa, principalmente de Reino Unido y Alemania", señala.

Vuelve "para dirigir un nuevo grupo, el de Oncología Molecular del IIS Aragón, un reto apasionante". "Zaragoza es mi casa -añade- y se han dado pasos en la buena dirección". Y comienza a enumerar: el IIS Aragón ha sido acreditado por el Instituto de Salud Carlos III, un sello de calidad muy importante; el Centro de Investigación Biomédica de Aragón; el tímido Pacto por la Ciencia, tímido pero existente; el programa ARAID; la integración de nuestra Universidad en el Campus Iberus; además del cierre de la cátedra de Homeopatía...". Destaca que "aquí hay grupos de investigación impresionantes: Carlos Martín con la vacuna de la tuberculosis, Jesús Santamaría con dos ERC, Luis Oro y Concepción Gimeno ¡son de los mejores químicos del mundo! ¿Sigo?".

Jiménez hace un canto a la autoestima de la que a veces adolecemos: "Si el talento es el bien mejor repartido, como dice Carlos López-Otín, aquí nos toca a mucho". Analiza que "somos más grandes en población que muchas capitales europeas como Oslo, Atenas, Dublín o ciudades americanas como Washington, Boston o Baltimore". Además, Zaragoza "está localizada en un sitio estratégico, cerca de Pamplona, Lérida, Valencia, Bilbao...; con el AVE, Madrid y Barcelona se han convertido en suburbios, por si hace falta un aparato que no tenemos".

En su opinión, "hay grupos de investigación espectaculares en el IIS Aragón y en otros centros de investigación. Tenemos una buena Universidad, ¡dejemos de hacer tanto caso a esos rankings ridículos! He tenido a muchos estudiantes en EE.UU. y somos comparables si no mejores. Tomémonos en serio. Somos muchos y somos buenos", concluye.

Biopsias virtuales

Actualmente Alberto Jiménez investiga en Zaragoza la detección precoz de los tumores cerebrales eludiendo las biopsias invasivas, en lo que se ha bautizado como 'biopsias virtuales'.

El Ayuntamiento de Zaragoza reconoce con la distinción de Hijo Predilecto sus valores humanos y destacadas aportaciones como, por ejemplo, el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico frente al cáncer o el desarrollo de modelos animales para estudiar enfermedades raras como el síndrome de Costello y el síndrome de Noonan, que provoca desde retrasos madurativos hasta problemas cardíacos, así como el descubrimiento de varios tratamientos para paliar sus síntomas.

Además, según informa el IIS, este título reconoce también sus importantes avances en el origen y progresión del cáncer de páncreas, así como el descubrimiento de un nuevo tratamiento frente al tumor cerebral más letal que se está probando actualmente en ensayos clínicos en pacientes.