Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Un 'transformer' en el Hospital Miguel Servet

Ochenta traumatólogos y enfermeros se forman en un camión; aunque, cuando se despliega, parece un auténtico quirófano.

Los médicos practican operaciones de osteosíntesis con huesos de plástico.
Los médicos practican operaciones de osteosíntesis con huesos de plástico.
Jao Médica

Pegados al hueso o dentro de él. Así se ponen tornillos, clavos y placas metálicas para reparar fracturas de cadera (las que más se operan), piernas, pies, brazos y manos. Los traumatólogos veteranos enseñan a los 'nuevos' y también a los instrumentistas. Mañana y pasado lo harán en el camión Stryker, un auténtico 'transformer' que aparcará en la parte trasera del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, para facilitar la formación de cuarenta especialistas por día. “Para nosotros es muy cómodo; no tenemos que desplazarnos y el camión está provisto de todo el instrumental que necesitamos”, dice Carlos Martín, jefe de Traumatología del Servet.

Martín es uno de los profesores de este curso en aula móvil. Otros son Jesús Gómez, especialista del Clínico Lozano Blesa, y Vicente Canales, jefe de Traumatología del Hospital Royo Villanova. Ellos han puesto ya muchos implantes de titanio y acero para unir huesos, por fijación externa si hay riesgo de infección o mediante osteosíntesis (por dentro). Para sus alumnos, 'mires' y adjuntos jóvenes, y en el interior del Stryker Mobile Education Center, operarán con huesos de plástico, aunque a veces se practica también con cadáveres.

“Con algunas mejoras técnicas, los implantes son los mismos que se empleaban el siglo pasado”, cuenta Martín, metálicos, plásticos y cementos hechos con calcio. Ahora, la investigación se va ya hacia los nuevos materiales biológicos, a los que se añaden células madre para acelerar la curación de las roturas. “Con cultivos celulares de cartílago o hueso, con diseño de estructuras tridimensionales constituidas por células del propio paciente...”. Otro mundo; otra Traumatología.

“Claro, si se rompe un hueso o un ligamento y en el proceso curativo aportamos más células pues será más rápido -explica el traumatólogo-. Y, si se pierde hueso, el hueco se rellenará con un material biológico con capacidad de crecimiento”.

Mientras llegan los materiales biológicos, los investigadores buscan también reducir el tamaño de los implantes actuales y hacerlos más biocompatibles, aunque el riesgo de infección en osteosíntesis es muy bajo. Otro reto es ahora “mejorar la artroscopia”. “La de cadera es aún muy desconocida”, apunta José Alberto Villuendas, gerente de Jao Médica, distribuidora del material de alta tecnología que porta el quirófano móvil. Y alude al curso de artroscopia de cadera en cadáver que se celebrará el 25 de abril en el Hospital San Jorge de Huesca.

De los huesos de plástico que sirven a la formación, Villuendas dice que “son modelos anatómicos que reproducen muy fielmente el hueso original, no sólo en su forma sino también en el manejo”.

El camión 'transformer' que desplegará mañana sus cajas laterales y sus escaleras junto al Servet para recibir a profesores y alumnos de osteosíntesis ha pasado ya por Valencia, Madrid, Barcelona y Pamplona. Y después de su parada en Zaragoza viajará a Lérida y el País Vasco.

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