De sobra es conocida la utilización de los drones en el sector audiovisual para obtener imágenes espectaculares. Sin embargo, estos vehículos aéreos no tripulados tienen muchas más funciones y aplicaciones en otros campos de actividad. La empresa Ideya ha desarrollado un sistema innovador en el que emplea drones con diversos tipos de cámaras para capturar imágenes que, posteriormente, se procesan con el fin de obtener datos y analizar toda la información disponible.

En estos servicios técnicos, los drones que se emplean son estándar. “Pueden llevar cámaras RGB, térmicas o multiespectrales, según el trabajo. Se elige una, se diseña un plan de vuelo y se obtienen las fotografías con diferentes longitudes de onda”, según ha explicado Jesús Ruiz, coordinador técnico de Ideya.

Ideya está especializada principalmente en el uso de las cámaras térmicas -es una de las pocas empresas en España en este sector-, que utiliza en la detección de vertidos en hidrología y en termografía en edificios. En este último campo, se emplea para, por ejemplo, acometer reformas de viviendas, edificios, naves industriales o instalaciones logísticas. “En los edificios industriales, en torno al 40% del calor se pierde por las cubiertas. Los drones son la única herramienta para ver los intercambios de calor. Es posible obtener balances de todo el edificio”.

Precisamente, Ideya ha presentado al programa Horizonte 2020, dentro del Instrumento Pyme, un proyecto de análisis termográfico de edificios e instalaciones para hacer el balance de energía, atendiendo a las cubiertas y fachadas.

En hidrología, los drones con cámaras térmicas tienen múltiples funcionalidades: “detectar vertidos, determinado su comportamiento y evaluando su impacto sobre la masa de agua por el volumen y efecto, si se concentra en una orilla, se diluye… Las cámaras térmicas son capaces de detectar saltos de temperatura de 0,1 grados centígrados. Con esta precisión, se puede detectar cualquier vertido y comprobar su evolución. Ahora, el siguiente paso es aplicar modelos matemáticos de dispersión de contaminantes. Si modelizas, puedes prever escenarios”.

Cámaras RGB

Las cámaras RGB en los drones son empleadas por Ideya para fotogrametría (técnica empleada para obtener mapas y planos de grandes extensiones de terreno por medio de la fotografía aérea), fotos referenciadas y modelos digitales del terreno. Este tipo de modelos matemáticos permite en obra pública, por ejemplo, calcular volúmenes de movimientos de tierra, gracias al uso de sistemas de información geográficos (SIG). Esto presenta ventajas para tareas como el movimiento de tierras “porque facilita ejecuciones más rápidas y precisas con un coste asumible”. Las utilidades en el sector agrícola se centran en obtener información de los cultivos relacionada con su desarrollo y estado vegetativo, todo ello como parte de lo que se denomina agricultura de precisión.

En el sector agrícola, Ideya también trabaja con cámaras multiespectrales. “El principal uso es la obtención de índices de vegetación como el NDVI (Normalizad Difference Vegetation Index)” para programar con mayor eficiencia las tareas de abonado, riego, recolección y tratamientos fitosanitarios.

Las imágenes que son captadas por los drones son posteriormente sometidas a diferentes fases de procesamiento en las que se combina el empleo de software libre y comercial. Ha sido necesario desarrollar metodologías propias como las que se aplican a la generación de mosaicos de imágenes térmicas georreferenciadas, sobre todo, con la finalidad de reducir los defectos derivados de las limitaciones típicas de los sensores. “Los programas no reconocen bien los colores y hubo que hacer variaciones para corregir la paleta de colores. Además, el sensor mide también diferente en el centro de la imagen que en los laterales”.

En función del trabajo realizado, los procesados pueden ser diferentes: la integración de imágenes en un SIG, combinarlas con información de otras fuentes como cartografías o crear una malla o nube de puntos tridimensional, entre otras posibilidades. “Así se obtiene el resultado, el análisis que se haga en cada caso”.

Esta es una de las líneas más innovadoras de Ideya -empresa que nació en el vivero de emprendedores de Grupo San Valero-, que se suma a otras áreas de negocio como la economía del bien común para dar servicios globales; la consultoría ambiental y la ingeniería aplicada a la edificación centrada, sobre todo, en eficiencia energética.

El portfolio de líneas de negocio de la empresa comprende también los sistemas de información geográficos aplicados al medio ambiente. Un campo en el que ha realizado un proyecto para la Confederación Hidrográfica del Ebro con el fin de calcular el caudal ecológico en cualquier punto de la cuenca.

También destaca la línea de hidrogeología para servicios de modelización del medio en la que confluye con la iniciativa emprendedora zaragozana h2ï, con la que ha presentado una propuesta en el marco del proceso de Compra Pública de Innovación (CPI), promovido por el Gobierno de Aragón, para resolver el problema de los residuos de lindano en el vertedero de Bailín (Sabiñánigo).