Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Protein2Food: no hay proteína para tanta gente

Abrió su primera fábrica en Zaragoza en 1931, con charcutería alemana, y se ha ido adaptando a los tiempos. Coposa prepara hoy raciones ya cocinadas de comidas bajas en sal, en grasas e hidratos, según recomendaciones de los nutricionistas

El proyecto se llama Protein2Food y su objetivo es incrementar en Europa la producción de proteína en un 25%, pero de proteína vegetal. Y de aquí a 2020, porque el crecimiento demográfico viene empujando. Por eso la quinoa, el amaranto, el trigo sarraceno y las legumbres son alimentos que cobrarán mayor presencia en nuestra dieta diaria. La Universidad de Copenhague (Dinamarca) lidera este trabajo y la empresa de alimentación Coposa es la única española participante, por su experiencia en recetas vegetales ya preparadas.


Para lograr dicho objetivo, los diecinueve socios de Protein2Food ensayarán novedosas técnicas de manejo de cultivos y de mejora genética. Ese incremento del 25% de proteína se apoyará en el aumento, en un 10%, de la superficie agrícola que Europa dedica a cultivos altos en proteínas.


Protein2Food descarta un incremento de proteína de origen animal por el impacto negativo que ésta tiene en el planeta en términos de emisión de gases de efecto invernadero.


A Coposa le ha venido de perlas. Asociada desde 2002 al Centro Nacional de

Tecnología y Seguridad Alimentaria y miembro del Cluster FOOD+i del Valle del

Ebro, esta empresa investiga y desarrolla raciones de comidas vegetarianas, con superalimentos (de alto valor nutricional), germinados y productos de cultivo local.


Se ha ido adaptando a los tiempos, desde aquella primera fábrica de charcutería alemana que Alfonso Kurtz Nicklas puso en marcha en Zaragoza en 1931. Casi un siglo después, sus nietos mantienen en Coposa el afán innovador de sus orígenes.Lo que el nutricionista aconseja

La empresa tiene ahora muchos proyectos en marcha. Mientras participa en

Protein2Food, investiga en nuevas recetas de legumbres, amplía el surtido de

productos vegetales y de cereales (junto a la empresa Ecoplaza y otras y bajo el nombre de Goizane Ecológico), elabora platos japoneses también ecológicos con su socia Sojhappy (como las migas de soja Iriokara Vegan) y platos cocinados de la huerta. Lo suyo es la cuarta gama: platos preparados para calentar y comer.


Se ha atrevido incluso con la certificación Halal, incorporando carne de cordero a sus tradicionales salchichas, que ya se venden en África. Y se ha lanzado también a la elaboración de lomos de esturión ecológico ahumados y ultracongelados, destinados a la gastronomía gourmet, y de salchichas de pescado tipo Frankfurt y 'toppings' de pescado para ensaladas y pizzas, de atún, merluza y salmón (comercializados con la marca Miau).


Patricia Lete, responsable de Calidad de Coposa, cuenta que su investigación se centra en “raciones, al vacío o en atmósfera protectora, que contienen el alimento exacto recomendado por los nutricionistas, sobre todo bajo en sal, bajo en grasas y en hidratos”.

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