Seis sensores de movimiento: uno en la puerta de la nevera, otro en las llaves y los demás en la cocina, el baño, el dormitorio y en el cuarto principal de la casa, este último provisto de altavoz. Con ellos, Sensovida se aprende de memoria los hábitos de su 'inquilino': a qué hora se levanta, a cuál se acuesta, si come dos y cuatro veces al día, si sale por la mañana o por la tarde, cuánto rato está fuera de casa... Cuando las costumbres se alteran, saltan las alarmas. Así es este servicio automático de teleasistencia creado en Zaragoza “para que las personas mayores puedan vivir tranquilas en sus casas”.

Fidel de la Hoya es el motor de Sensovida. Con él trabajan ingenieros, informáticos y analistas de datos. También Pilar Ochoa, antigua presidenta de la Sociedad Aragonesa de Geriatría y Gerontología. Juntos han sacado al mercado un dispositivo que atiende a los mayores dentro y fuera de casa, que informa de todo a los familiares y que, en caso de tener que actuar, lo hace de manera absolutamente personalizada.

Por un lado los sensores, por otro, el botón que el cliente de Sensovida lleva colgado al cuello y, por otro, la aplicación móvil que portan sus familiares para estar informados en todo momento componen el kit de Sensovida. Además, aunque este sistema M2M no necesita teléfono fijo, sí que es preciso un móvil Android con la app instalada para que la prestación continúe fuera de casa. Pero no hace falta ni sacar el teléfono del bolsillo; si se quiere conectar con Sensovida, sólo hay que pulsar el botón del colgante, ya que éste va conectado al móvil por bluetooth.El trato se pacta

Colabora con ellos la Fundación Rey Ardid, a través de su programa de atención domiciliaria 'Soy hogar'. El Centro Integral de Empleo de Rey Ardid atiende las llamadas de Sensovida, rastrea los datos que aporta el sistema y gestiona las alertas. Luego, los datos son analizados por el equipo de Sensovida, que asume también cualquier posible intervención de localización de familiares, entrada en el domicilio y actuación personalizada según lo pactado con sus clientes.

“Como los datos que se registran son muchos, van muy rápido y hay que sacar de ellos información útil, vamos a necesitar más analistas de datos”, anuncia De la Hoya. 

Algo que puede también convencer a sus potenciales clientes es que Sensovida no necesita llaves del domicilio. “Ante una emergencia, tenemos varias opciones: llamar a familiares o vecinos; tenemos acuerdos con cerrajeros de toda España; o podemos colocar una pequeña caja fuerte oculta en la entrada del domicilio”.

Son socios de Sensovida la empresa también zaragozana Polartech, dedicada al desarrollo de soluciones M2M, y la Fundación CREAS, que invierte capital semilla en proyectos sociales.

En estos momentos, Sensovida busca la colaboración con grandes portales de Internet que les permitan alcanzar usuarios finales en toda España, e investigan la forma de dar cobertura a enfermedades crónicas no discapacitantes para, en un futuro próximo, cambiar el término teleasistencia por el más amplio de telesalud.