Tercer Milenio

En colaboración con ITA

La sillas de ruedas que nunca lo fue

Su creador, Daniel Moreno, ha reproducido en miniatura su silla de ruedas bípeda y planea hacerla a tamaño real.

Daniel Moreno estudia Robótica en Salesianos de Ntra. Sra. del Pilar de Zaragoza, donde ha creado con genialidad y esfuerzo un silla de ruedas bípeda. El proyecto le ha valido el primer premio Don Bosco en la categoría de Ciencias.


Se trata de un exoesqueleto, que ha reproducido en miniatura, que permitiría a las personas sin movilidad en sus piernas recuperar su independencia y, a la vez, mejorar las labores de rehabilitación.


Su silla bípeda sube escalones, baja escaleras o detecta obstáculos, y permitiría a los usuarios el acceso a muchas zonas sin necesidad de que estén adaptadas. Se dirige desde un mando o desde el móvil, «con una clave podemos conectarnos a la estructura y, si no la estamos utilizando, darle órdenes para que venga o se recoja», contó su inventor, que tiene muy claro sus próximos pasos: «No se va a quedar aquí; es una cuestión de superación social. Quiero hacer una estructura a tamaño real».

Preocupados por el río Makarrastegi
La contaminación de las aguas del río Makarrastegi de Guipúzcoa ha sido el quebradero de cabeza de Paula González e Íñigo Sánchez, ganadores del segundo Premio Don Bosco en la categoría de Ciencias. 


Estos dos estudiantes de 2º de Bachillerato del colegio de La Anunciata de San Sebastián han recogido muestras de agua en distintos puntos del cauce para demostrar que está contaminada. «Hemos reunido resultados y conclusiones para la posible mejora de la situación de este río al que afectan los vertidos procedentes de los talleres y empresas de dos polígonos industriales», explicó Íñigo Sánchez.

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