Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Yo quiero un coche autónomo

Interior futurista del prototipo F015 de Mercedes
Interior futurista del prototipo F015 de Mercedes
Daimler, Mercedes Benz

Su sistema Autopilot mantiene el vehículo en el carril actuando sobre la dirección, cambia automáticamente de carril con solo actuar sobre los intermitentes, desaparca él solito y acude a donde nos encontremos si lo llamamos por teléfono, pero también detecta obstáculos, peatones o ciclistas y frena de modo automático para evitar un accidente, asimismo es capaz de gestionar la velocidad y la distancia de seguridad con tráfico denso. Este coche ya está en el mercado y sus prestaciones son posibles gracias al control digital del motor, los frenos y la dirección y, sobre todo, a numerosos sensores ópticos, radar, Lidar (la última tecnología basada en cortísimos pulsos de luz láser capaces de escanear hasta 200 metros por delante de los vehículos), de ultrasonidos…, que permiten crear un mapa en 3D y 360º del entorno próximo del vehículo.


Todo esto ofrece el fabricante norteamericano de vehículos Tesla, que ocupa la cima del estado del arte de vehículos automáticos comerciales. Un aspecto muy llamativo de Tesla, por cierto, es que las nuevas funcionalidades o automatismos se consiguen gracias a actualizaciones del software del vehículo ‘over the air’, a través de la red normal de telefonía y sin necesidad de pasar por el taller. La conectividad del vehículo con su entorno es una de las características clave de la mayoría de los sistemas de conducción automática del futuro.


Sin necesidad de llegar a los 70.000 dólares que cuesta el modelo básico de Tesla, actualmente ya es posible disponer de vehículos que actúan de modo automático sobre el volante, aparcan solos o mantienen la velocidad y la distancia de seguridad con respecto al vehículo que circula delante por alrededor de 18.000 euros. Lo que está claro es que todos los principales fabricantes de coches del mundo ya están tomando posiciones y desarrollando sus propios proyectos. Volvo, por ejemplo, ya ha anunciado que el próximo año pondrá en circulación en la ciudad sueca de Gotemburgo una centena de vehículos autoconducidos. Este proyecto de ensayo en condiciones reales o naturales, denominado Drive Me, cuenta con la colaboración de otros actores clave como las administraciones nacionales de transporte, los parques tecnológicos y la propia autoridad municipal.


Vídeo de presentación del concepto de conducción autónoma de Mercedes.

También Mercedes, un fabricante que ofrece ya en su nuevo Clase E el cambio automático de carril, aspira a ser un actor destacado en este campo de la automoción, que podría ser quizás el único con futuro. En el año 2015, este fabricante presentó en la feria de electrónica CES de Las Vegas su prototipo F015, definido como «un espacio de vida móvil», ya que ofrece no solo la conducción autónoma, sino infinitas posibilidades de conectividad y realidad aumentada para transformar completamente la experiencia dentro de un automóvil.


Jesús Monclús es doctor ingeniero industrial y director de prevención y seguridad de Fundación Mapfre.

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