Tercer Milenio

En colaboración con ITA

El Proyecto para la Intensificación de la Precipitación

Tanto la Organización Meteorológica Mundial (OMM) como la Unesco y otros organismos internacionales advierten de la poca efectividad del bombardeo de nubes con yoduro de plata para luchar contra la sequía. El primer experimento serio y riguroso que se hizo en el mundo tuvo lugar en España, concretamente en una zona acotada de 50.000 km2 localizada en la provincia de Valladolid. Aquel proyecto, auspiciado por la OMM, recibió el nombre de PIP (Proyecto para la Intensificación de la Precipitación) y contó con la participación de un nutrido grupo de investigadores y una flota de avionetas y helicópteros, con base de operaciones en un hangar de la base aérea de Villanubla (reconvertida en aeropuerto). A lo largo de un par de campañas –llevadas a cabo en 1979 y 1980– se realizaron numerosas siembras en la zona y, tras analizar los resultados obtenidos, se concluyó que no eran satisfactorios. La principal conclusión del proyecto PIP fue que “no se puede asegurar que desde el punto de vista coste-beneficio merezca la pena explotar dichas técnicas”. A pesar de haber transcurrido treinta años, la afirmación sigue teniendo vigencia en la actualidad.