Justo cuando acabamos de conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente, nada mejor que acudir a las profundidades de la selva amazónica y acompañar a los doctores Campbell y Crane en su frenética búsqueda (de un gazapo y) de una elusiva planta nativa que puede curar el cáncer; y con ello garantizar la supervivencia de su amenazado hábitat. La clave puede estar en el cromatógrafo traído desde el otro extremo del continente. Y también, claro está en 'Que la ciencia te acompañe'.

El diálogo

-¿Es esta la sustancia que está analizando?-preguntó la doctora Crane.

-Sí -contestó el doctor Campbell.

-¿Qué es, el extracto de alguna planta?

- ¡Oh! Matrícula de honor.

-De acuerdo. Podemos ver cuarenta y nueve componentes. La mayor parte son perfectamente identificables. En resumen, nada nuevo -afirmó la doctora.- ¿Para esto es para lo que quería usted el cromatógrafo?

-Ha dicho: la mayor parte.

-Sí. Únicamente este: el pico 37. Parece un derivado de un ácido, aunque esos lados... Realmente debió usted de creer que había descubierto algo. Lo siento.

-¿Puede ser sintetizado?

-No, este compuesto no es más que un capricho de la madre naturaleza.