Will Smith, en el papel de agente J, acaba de ser reclutado para formar parte de los Hombres de Negro, agentes especiales que forman parte de una unidad altamente secreta y cuya misión consiste en controlar a los alienígenas que viven de incógnito en la Tierra. Su nuevo compañero, el curtido agente K, se encarga de mostrarle los entresijos de la sede central de la organización…. Y también de ponerle a prueba (o eso quiero creer) deslizando algún que otro gazapo.

La pista

Antes de que el lector se sume a esta visita guiada y también se ponga a prueba, una pista en formato chiste (o un chiste que bien vale como pista): si viajas en una nave espacial a 27.000 km, ¿tienes que abrocharte el cinturón de Kuiper? Que la ciencia te acompañe tiene la solución.

El diálogo

Tras haber sido reclutado, Edwards conoce la sede central de los Men in Black de la mano del agente K. En su visita por las instalaciones, pasan por delante de un control de aduanas.

–¿Propósito del viaje? –preguntó el oficial.

–Misión diplomática –respondió el alienígena.

–¿De cuánto tiempo?

–Una comida.

–¿Trae frutas o verduras?

–¡¡¡¡¡Grrrr!!!!

–No te acerques a ese tipo –advirtió K a su nuevo compañero–. Es muy gruñón. Tres horas de aduana después de viajar 27.000 millones de kilómetros irritan a cualquiera.

–¿De qué rama del Gobierno dependemos?

–De ninguna, preguntan demasiado.

–¿Y quién paga esto?

–Poseemos la patente de algunos ingenios que confiscamos a visitantes extraterrestres, como el microondas, velcro, liposucción...