Tercer Milenio
En colaboración con ITA
Narices artificiales
Buscan impactar, sorprender, transmitir armonía y belleza y, también, hablar de ciencia sin despegar los labios. La potencia comunicativa de la imagen se premia cada año en el certamen Fotciencia, una iniciativa de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con la colaboración de la Fundación Jesús Serra, que suma ya catorce ediciones.
Más de un 80% de los sabores están relacionados con el aroma. Si probamos a taparnos la nariz mientras comemos un caramelo, resulta muy difícil identificar su sabor. El sentido del gusto sólo puede identificar hasta seis sabores (dulce, ácido, amargo, salado, umami y, el más novedoso, amiláceo). Todo lo demás se percibe por el olfato.
Las narices electrónicas imitan el sistema olfativo humano con técnicas de aprendizaje automático. Sensores químicos y de gases identifican los compuestos orgánicos volátiles de los alimentos. Uno de los materiales utilizados en este tipo de sensores aparece retratado en la microfotografía titulada De narices, seleccionada en la modalidad Alimentación y nutrición de Fotciencia.
Son nanofibras de óxido de estaño depositadas sobre sustrato de silicio, una tecnología que se aplica en la industria alimentaria para mejorar el sabor de los alimentos, detectar contaminantes, estimar la frescura o evaluar el tiempo de vida útil de un producto.
La fotogenia apareció después de una larga sesión en la Unidad de Microscopía Electrónica de los Servicios de Apoyo a la Investigación de la Universidad de Extremadura, observando alrededor de 30 muestras con diferentes tipos de fibras, todas ellas preparadas para su uso en sensores de gases en sistemas olfativos artificiales.
Esta muestra en concreto procede del Instituto de Tecnologías Físicas y de la Información (CSIC). Fue visualizada en un microscopio electrónico de barrido con el objetivo de comprobar el resultado de la deposición de nanofibras de óxido de estaño sobre sustrato de silicio mediante electrospinning.
La imagen, coloreada posteriormente, está firmada por María Carbajo Sánchez, doctora en Ingeniería Química y técnico especialista en la Unidad de Microscopía Electrónica de los Servicios de Apoyo a la Investigación de la Universidad de Extremadura, y José Pedro Santos Blanco, doctor en Ciencias Físicas y miembro del Grupo de I +D en sensores del CSIC.
"Somos pocos los que podemos sorprendernos a diario viendo y descubriendo la ciencia a nivel microscópico", asegura Carbajo. Este concurso "nos permite hacer extensivo este tipo de imágenes a más gente. A mi juicio, es una forma de hacer la ciencia más atractiva para todos".
Para conservar vinos homogéneos año tras año, las condiciones deben permanecer constantes todo el año, con una temperatura inferior a 22°C y una alta humedad relativa.
La imagen Velo de flor, obra de Francisco Javier Domínguez García, premiada en la modalidad Agricultura sostenible de Fotciencia, muestra este proceso de crianza biológica (o envejecimiento biológico) bajo velo de flor, uno de los fenómenos naturales de mayor interés en el mundo de la enología.