Tercer Milenio

En colaboración con ITA

​¿Listo para participar en los Juegos de Río?

Una nutrida lista de juegos de lógica ambientados en torno a un río.

El juego de lógica 'Rivercrossing'.
El juego de lógica 'Rivercrossing'.

Quedan apenas tres semanas para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Río 2016. La competición deportiva más importante del planeta. Y en la que, tal y como el padre del movimiento olímpico moderno, el barón Pierre de Coubertin acuñó -exaequo con el arzobispo estadounidense, Monseñor Ethelbert Talbot- en la edición de Londres de 1908, “más que vencer, lo importante es participar”.


Tomándole la palabra, te invito a participar en esta particular selección de Juegos (lógicos) de río. Dos de ellos, clásicos problemas que sin duda conocerás, pero que encierran una gran historia. Y otro, mucho más moderno, pero que asimismo ya ha hecho historia. Unos juegos, donde el riesgo no es el virus zika, sino que generan adicción. Y si no, al tiempo.


Posiblemente hay que remontarse al s.VIII para encontrar la referencia más temprana a un juego lógico ambientado en un río. En su manuscrito “Propositiones ad acuendos juvenes” (Problemas para espabilar a los jóvenes), en el que compila cincuenta enigmas matemáticos, Alcuino de York incluye este en el que un hombre que viaja con un lobo, una cabra y una col debe cruzar un río, para lo que dispone de una barca tan endeble que sólo puede llevarlos de uno en uno a la otra orilla y debe de evitar que el lobo se coma a la cabra y/o la cabra a la col.


Siguiendo el curso de esta historia, es en el s. XVIII cuando se origina el famoso problema de los puentes de Könisgsberg, a la sazón una próspera ciudad de Prusia atravesada por el río Priegel, que dividía la misma en dos partes y dos islas. Todas ellas estaban conectadas entre sí mediante siete puentes que dieron lugar a un problema lógico, el de si era posible realizar un recorrido que atravesase todos los puentes una única vez. Cuestión que concitó la atención de los más grandes matemáticos de la época. Grande entre los grandes, la solución la ofreció Leonhard Euler en su artículo “Solución de un problema relativo a la geometría de posición”, que presentó en 1736 en la Academia de Ciencias de San Petersburgo (lo que habla de la notoriedad que había alcanzado el problema). Para resolver el reto, Euler sustituyó cada pedazo de tierra firme por un punto y cada puente por un trazo dando lugar a una figura tal que así:

 

A las figuras de esta naturaleza se las conoce como grafo. Y con el suyo Euler inició la Teoría de grafos, de gran alcance en topología. En su honor, el trazo, si es que es posible trazarlo, que recorre la figura si levantar el lápiz del papel y sin pasar por la misma línea dos veces se conoce como camino euleriano.


Y por fin llegamos a 1962, año en el que Robert Abbott, uno de los más importantes creadores de juegos de estrategia y diseñador de laberintos, inventó los ídem lógicos (logic mazes): laberintos que hay que completar respetando una serie de reglas de complejidad variable.


Años después, Andrea Gilbert, una ingeniera informática británica y fanática de este tipo de laberintos ideó su propia variante, los denominados Plank puzzles, en los que el desafío consiste en atravesar un río infestado de cocodrilos usando sólo las planchas de madera existentes, que hay que apoyar en los troncos emergidos. Unos puzzles originalmente diseñados para jugar online que pronto cosecharon un tremendo éxito. Hasta el punto de que forman parte del Hall of Fame de los principales sitios webs dedicados a este tipo de juegos y que incluso han dado lugar a una versión física, de mesa, comercializada por la compañía Thinkfun bajo la denominación de “Rivercrossing".


Que ustedes lo jueguen bien. Nos vemos en Río.


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