Tercer Milenio
En colaboración con ITA
Los secretos de BB-8 en 'El despertar de la Fuerza'
Luke Skywalker ha desaparecido En su ausencia, la siniestra Primera Orden ha surgido desde las cenizas del Imperio y no descansará hasta que Skywalker, el último Jedi, haya sido destruido. Con el apoyo de la República, la general Leia Organa dirige una valiente Resistencia. Ella está desesperada por encontrar a su hermano Luke y obtener su ayuda para la restauración de la paz y la justicia en la galaxia. Leia ha enviado a su más audaz piloto en una misión secreta a Jakku, donde un viejo aliado ha descubierto una pista del paradero de Luke....
Así comienza 'El despertar de la Fuerza', el Episodio VII de Star Wars.
Si se analizan las características de las dos trilogías previas desde el punto de vista de los efectos especiales utilizables en las épocas en las que se rodaron, puede afirmarse que los episodios IV, V y VI, que conforman la primera trilogía, se caracterizaron por el uso de maquetas complejas, maniquíes, títeres, maquillaje, humanoides, 'stop/go motion' y mucha creatividad. Y, en el caso de los episodios I, II y III, que conforman la segunda trilogía, los elementos más novedosos son; plástico, maquillaje, pantallas verdes y azules, mega computadoras y muchos efectos digitales. ¿Qué nos ofrece el Episodio VII?, de una forma simple podemos decir que es una vuelta a la filosofía de los efectos de la primera trilogía, aprovechando que ha sido rodada utilizando la tecnología del siglo XXI. Tal y como ha afirmado su director J. J. Abrams, él deseaba crear una película más orgánica, más táctil, más parecida a la primera trilogía.
En el nuevo episodio, mientras C3PO y R2D2 son seres humanos que se disfrazan, el elemento más novedoso es el personaje 'droid' llamado BB-8, que es en realidad un efecto especial físico que funciona por control remoto. Tiene un cuerpo con forma esférica que le permite rodar en cualquier dirección independiente de su cabeza, que se mantiene siempre cerca del eje vertical del 'droid'. Al parecer hubo muchas discusiones sobre la posibilidad de que BB-8 fuera un gráfico por computador, ya que podría ser más fácil de generar, pero el director pensó que la idea de un 'droid' físico sería mejor para la película, para los actores y para los escenarios.
La idea de darle vida a BB-8 era una tarea compleja, pero Pinewood Studios' Creature Shop asumió el desafío y lo consiguió.
Pero, ¿cómo funciona el cuerpo de BB-8? El principio de la respuesta la podemos encontrar en los desarrollos previos de lo que se denominó Sphero ball, resultado de una 'start-up' fundada por Disney en su programa acelerador de 2014. La patente obtenida es la US 8269447_B2- titulada 'Magnetic spherical balancing robot drive', y puede verse el funcionamiento de 'sphero' en este vídeo:
La patente presenta varias variantes de la invención, pero una de ellas es sospechosamente similar a BB-8. Según esta configuración, el cuerpo contiene un sistema de accionamiento que siempre mantiene una posición relativa con respecto a la esfera. El sistema utiliza ruedas omnidireccionales para hacer que la esfera ruede en cualquier dirección. Cada una de estas ruedas está conectada a un motor. El robot utiliza sensores (giroscopios y acelerómetros) para determinar su posición y la dinámica. El sistema de accionamiento puede ser maniobrado mediante un controlador remoto. La placa de base actúa como un contrapeso, manteniendo el centro de gravedad cerca de la tierra. Eso mantiene la tracción de las ruedas en la cubierta interior del cuerpo. Hasta ahora muy similar a la esfero.
La pregunta inmediata es ¿cómo BB-8 mantiene siempre la cabeza en la vertical de su cuerpo sin rodar con él? Del mismo modo que en el caso anterior, la respuesta la podemos encontrar en otra patente del Disney's Imagineering R&D group que arroja algo de luz sobre el mecanismo de la cabeza.
Sorprendentemente, la patente fue presentada en 2010, dos años antes de que Disney adquiriera Lucasfilm y cuatro años antes de que se inventara Sphero. Al parecer el mecanismo del que se habla permite mover libremente un imán alrededor de la parte superior interior de la esfera, de manera que la cabeza resulta atraída mientras rueda sobre la esfera inferior que está en movimiento. Aquí se realizan dos propuestas visuales de su posible funcionamiento.
El Episodio VII
