Tercer Milenio
En colaboración con ITA
Mordiscos en los mares del Paleozoico
El ejemplar expuesto es el único de Carolowilhelmina geonostica que se conoce en todo el mundo. Canudo explica que se trata de «un pez acorazado, con grandes placas dérmicas en vez de escamas, casi más parecido a una tortuga». Su morro afilado recuerda a un pez espada, «aunque no tienen nada que ver, solo se trata de una convergencia evolutiva». El grupo de los placodermos, al que pertenece, es «el primero que desarrolla mandíbulas». Las crestitas que se aprecian en su morro «hacen pensar en una función sensorial».
Este singular fósil fue hallado en Monforte de Moyuela (Teruel) por el investigador alemán Peter Carls. «No buscaba fósiles de peces, pero halló por casualidad un fragmento enorme de un cráneo. Durante 15 años volvió al mismo afloramiento
hasta que recuperó lo que faltaba». La preparación, disgregando con ácido la roca que rodeaba el fósil, duró 20 años.