La Falla Inmaterial mide el eco social de la fiesta. El proyecto de la Escuela Técnica Superior de la Universidad de Valencia evoluciona en su segunda edición empleando técnicas de inteligencia artificial, como el procesado del lenguaje natural y la visualización de datos, que servirán como termómetro social de todo aquello que se esté hablando por las redes sociales de una fiesta masiva como las Fallas.

Se trata de un proyecto de ciencia de datos donde la construcción de monumentos falleros se basa en la monitorización de diferentes perfiles en las redes sociales día a día hasta el 19 de marzo. La novedad de esta nueva edición de la Falla Immaterial radica principalmente en la captura de tendencias y patrones de comportamiento empleando métodos de ranking tomando como base el análisis de textos de las redes sociales para construir monumentos hechos con palabras e imágenes que reflejan el sentir de los ciudadanos sobre las Fallas, sus pensamientos y sentimientos.

A diferencia del año 2017, donde los usuarios de redes sociales tenían que enviar mensajes etiquetados con el hashtag #FallaImmaterial y donde ellos mismos podían contribuir a decidir la temática de La Falla Inmaterial, ahora el objetivo principal, consiste al hacer una 'escucha social' de las redes sociales ('social Media listening') de todo aquello que rodea el mundo de las Fallas.

Así, el interés se concentra al estudiar las relaciones que se generan con la actividad a las redes sociales de una comunidad formada por aproximadamente 11.500 perfiles y que ha recogido hasta ahora 350.000 mensajes de las redes sociales.

El análisis y visualización de las menciones en redes sociales, los me gusta, los tuits y los retuits expresados sirven para detectar los líderes o 'influencers', las subcomunidades que se definen a partir de la interacción de determinados perfiles y se podrá hacer un análisis de las redes que se generan a diario. Otro de los análisis que se pueden hacer está relacionado con los hashtags empleados por los usuarios de las redes sociales al etiquetar sus mensajes.

Por otro lado, este año se incorpora a la página web un mapa de calor donde se muestra de manera dinámica el nivel de la actividad de los perfiles sociales de las asociaciones culturales falleras, agrupaciones y juntas locales con una gama de colores diferente que muestra los niveles de intensidad de actividad.

Cuatro premios

Los rankings anteriormente mencionados servirán para estudiar y fomentar la interacción en las redes sociales de los usuarios y se otorgarán cuatro premios en la web del proyecto que irán cambiando en función de cuál sea el perfil más mencionado, el que reciba más tuits (premio Xerraire) o retuits (premio Allioli), likes (premio Xarito) y más menciones (premio Dotor).

Además, el sitio web muestra un monumento que se configura con las fotografías o imágenes, emojis, hashtags y palabras más repetidas en redes sociales. Su forma cambia y se actualiza cada diez minutos.

El público puede interactuar con los perfiles de la Falla Inmaterial en Twitter, Instagram o Facebook (@fallaimmaterial) y etiquetar aquello que quieran compartir con el proyecto usando el hashtag #fallaimmaterial.

Al amanecer del día 19 de marzo, los monumentos falleros de La Falla Inmaterial tomarán su forma definitiva y podrán ser descargados e impresos en una hoja de papel. El proyecto propone que esta materialización de la falla sea quemada de forma libre y responsable por parte de los participantes. Como no podía ser de otro modo, un fuego virtual también convertirá los esfuerzos compartidos en cenizas y podrá ser visto abiertamente desde el web y los perfiles sociales de La Falla Immaterial.

Francisco Grimaldo Moreno, Emilia López-Iñesta, Emilio Soria Olivas Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Valencia 

Esta sección se realiza en colaboración con el Observatorio de la Ciencia Ciudadana en España, coordinado por la Fundación Ibercivis