Tercer Milenio

En colaboración con ITA

El soporte de la ciencia, 'made in Aragón'

La iniciativa 'Helio para todos' obtiene el galardón gracias a una tecnología capaz de enfriar este gas a temperaturas inferiores a los 269 grados bajo cero, purificarlo y reciclarlo para volver a usarlo.

José Antonio Mayoral entrega el premio a Conrado Rillo.
José Antonio Mayoral entrega el premio a Conrado Rillo.
Maite Santonja

Para que algunos metales transporten sin resistencia la electricidad, para que sean superconductores sin que se calienten los cables, hace falta helio que los enfríe, pero que los enfríe mucho. Y el helio es el único elemento de la tabla periódica capaz de lograrlo, porque se mantiene líquido a menos 269 grados centígrados. Los aparatos de resonancia magnética, por ejemplo, precisan tal potencia eléctrica que su bovina superconductora de niobio-titanio ha de estar sumergida en una piscina de helio, como en un termo que rodea al paciente.

Varios de los científicos que más saben de esto en el mundo trabajan en Zaragoza. Son investigadores del CSIC y la Universidad, integrantes del grupo Helio, ganador este año del Premio Tercer Milenio en la categoría Transferencia de conocimiento universidad-empresa. Son autores de una tecnología capaz de enfriar el helio a temperaturas inferiores a los 269 grados bajo cero, capaz también de purificarlo y de, y esto es lo revolucionario, reciclarlo para volver a usarlo.

En el subsuelo se agota y en estado gaseoso se pierde en la atmósfera. Hoy, la industria y el mundo de la investigación ya no podrían pasar sin helio. Por eso este elemento, el segundo de la tabla y el único que no conoce el estado sólido, es actualmente tan apreciado. Los magnetoencefalógrafos, con los que se estudian enfermedades como el alzhéimer o la epilepsia, consumen también helio. En estos aparatos, se evapora bastante y estas máquinas vuelven a licuarlo.

Ya hay 150 por el mundo. Las fabrica Quantum Design con la patente del grupo Helio. Conrado Rillo, investigador principal del grupo junto a Javier Sesé, sueña con que un día se fabriquen también en Europa.

Áccesit: Grupo M2BE

Una caída no es, muchas veces, la causa de una fractura, sino al revés. La osteoporosis debilita los huesos y la rotura se produce sin previo aviso. Cómo prevenirla, cómo verla venir y evitarla con una inyección de cemento en el hueso es lo que estudian ingenieros, radiólogos y traumatólogos del Grupo M2BE (Multiscale in Mechanical and Biological Engineering), del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón.

Trabajan con una multinacional, Materialise, para aplicar su investigación biomecánica en tratamientos clínicos. Antes desarrollaron el proyecto Cad-Bone, parte, con Osteo-Prev, de una investigación multidisciplinar que pretende dar una predicción personalizada en tiempo real de cuál sería el mejor tratamiento ante una fractura ósea, dice la ingeniera Ángeles Pérez.

Áccesit Grupo M2BE

Áccesit: Procesos Termoquímicos

En Burkina Faso, para convertir cáscaras de anacardo en carbón vegetal, acaba de instalar su tecnología el Grupo de Procesos Termoquímicos del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A), de la Universidad de Zaragoza. Se dedican a transformar residuos sólidos (basura, lodos, biomasa...) en energía (hidrógeno, biocombustibles...), a través de procesos termoquímicos.

"El objetivo de estos procesos –explica Rafael Bilbao, investigador responsable del grupo– es la eliminación y valorización de los residuos, generando tanto energía como productos con alto valor añadido en el marco de una biorrefinería". Su actividad investigadora es experimental, a través del diseño, construcción y operación de plantas a escala de laboratorio, piloto o de demostración en cooperación con empresas.

Áccesit Procesos Termoquímicos


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