Semana Santa 2012

El paso de los cofrades abarrota el centro de Zaragoza

El Jueves Santo ha amanecido sin lluvias y las salidas de las procesiones han atraído la atención de centenares de personas.

Cofrades de la Exaltación de la Cruz
Turistas y zaragozanos abarrotan el centro para saludar a los cofrades
I. C.

Abarrotado. Así se presentaba el centro de Zaragoza la mañana del Jueves Santo. Cofrades, turistas y ciudadanos no han querido perderse en este festivo la salida de las cuatro procesiones que durante la mañana han desfilado por las calles de la ciudad.


Las más madrugadoras, la Cofradía de la Exaltación de la Santa Cruz y la del Cristo Abrazado a la Cruz y la Verónica. La primera abandonaba este jueves su sede, la parroquia de Santa Gema, para partir desde un lugar mucho más céntrico: la Real Maestranza de Caballería. Mientras en el patio los cofrades organizaban la salida, centenares de personas esperaban en las calles Pabostria y Dormer la salida de los dos pasos.


“El paso principal es una representación de las edades del hombre”, explica Jesús Zaeda, uno de los fundadores de la cofradía, que el próximo 2 de mayo cumplirá sus bodas de plata. El segundo, la cruz despojada, ha salido escoltada por una representación de la Guardia Civil y a hombros de 18 hermanos. Mucha responsabilidad para un estreno como cofrade de Manuel Antón, que salía por primera vez en esta procesión. “No hemos ensayado, pero la fe mueve peanas”, ha dicho, antes de colocarse su capirote negro.


Una de las estampas más hermosas de la mañana ha sido el momento en el que la procesión ha pasado por delante de las dos fachadas de la Seo, instantes que numerosos turistas han aprovechado para inmortalizar la Semana Santa zaragozana. “Venimos de Madrid, llegamos anoche y esta es la primera vez que estamos en Zaragoza. Nos ha gustado mucho la basílica y ahora venimos a ver las procesiones”, explican Gina y Marius Lupu, con su plano en la mano. Mañana seguirán recorriendo Aragón aprovechando las vacaciones.Toda la familia

Aunque entre quienes más pasión despiertan las procesiones es entre los zaragozanos ligados a las cofradías. Algunos acuden con toda la familia, como Marta Bachiller, que desde una hora antes de la salida ya aguardaba con su madre, tía y sobrinos la salida de la Cofradía de la Coronación de Espinas. “Sale el abuelo de los niños, mi padre fue fundador... Vamos a todas las procesiones, pero esta nos gusta especialmente”, explica Nati Del Diego, su madre.


Dentro de la iglesia de San Felipe, antes de comenzar el vía crucis, el olor del incienso lo inunda todo. “Ahora salimos unos 400, pero esta tarde serán más personas”, explica Fernando Cáceres, portador del estandarte, que repetirá en la procesión titular de La Coronación de Espinas, en la tarde del Jueves Santo.


Para la Cofradía de la Crucifixión del Señor y San Francisco de Asís, la mañana ha sido larga. Llegaban hasta el centro desde la iglesia de San Antonio, pero sus jóvenes cofrades, que llevan el rostro descubierto con sus hábitos franciscanos, no acusaban el cansancio en su llegada al centro de la ciudad. El encierro de su paso, que representa el Calvario, con las tres cruces, María y San Juan, estaba previsto al mediodía en la iglesia de Santa Isabel de Portugal, que poco a poco se va llenando con todas las imágenes que conformarán el Santo Entierro.


También jóvenes los cofrades de La Verónica: los había hasta en carrito de bebé acompañando a su paso, custodiado por miembros de la Policía Nacional con uniforme de gala. Uno de los momentos más concurridos ha sido su paso por Santa Engracia, donde ha tenido lugar el encuentro con el resto de las cofradías. Otra hermosa foto para las cámaras de los turistas.