Unos 70.000 aragoneses con sobrepeso toman medicamentos sin receta para adelgazar

El 12% reconoce comprarlos por su cuenta en herbolarios, webs de nutrición y aplicaciones como Wallapop. Los expertos advierten: "una dieta o la toma de un complemento no nos va a vacunar ni a hacer inmunes a la recuperación del peso".

La farmacéutica Pilar Labat muestra algunos productos que hay disponibles en la farmacia para ayudar a perder peso e insiste en el asesoramiento de un profesional.
La farmacéutica Pilar Labat muestra algunos productos que hay disponibles en la farmacia para ayudar a perder peso e insiste en el asesoramiento de un profesional.
P. B. P.

Se acerca el verano y, con él, una prueba de fuego para muchas personas al ponerse el bañador de nuevo. Tras el susto, llegan las prisas por ponerse en forma, algo que llevado al extremo puede ser muy perjudicial para la salud, y así lo indican los expertos.

"Una dieta o la toma de un complemento no nos va a vacunar ni nos va a hacer inmunes a la recuperación del peso perdido. La recaída es alta cuando volvemos a tener hábitos desorganizados que no se acompañan con actividad física. Hace falta un estado de concienciación para no perder nada y solo ganar salud", afirma Pilar Labat, vocal de alimentación del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza.

Según el estudio 'Stop obesidad. El exceso de peso y las dietas en España', realizado por Vivaz, cerca de 70.000 aragoneses con exceso de peso confiesan que consumen medicamentos sin receta médica. ¿Las razones? Poder adelgazar rápidamente y sin demasiados sacrificios, para lo que, además, se suele acudir a lugares sin control médico alguno como son herbolarios, webs de nutrición y 'apps' de compraventa tipo Wallapop.

Para María Luisa Miguel, integrante de la junta directiva del Colegio Profesional de Dietistas y Nutrionistas de Aragón, estos productos no son ni sustitutivos de una dieta ni sirven tampoco como complemento en muchos casos. "Es todo marketing, y aprovechan justo esta época del año y que las cajas son maravillosas para enganchar a la gente; pero no los necesitamos para adelgazar", afirma tajante.

A juicio de esta nutricionista, los productos más "dañinos" son precisamente aquellos que se pueden comprar por internet, porque "ahí te pueden meter incluso dosis de anfetaminas o más dosis de algas que alteran la tiroides, y al alterar esta hormona el cuerpo está quemando más rápido la musculatura", advierte.

Las dietas "milagro"

Otra cuestión que pone en entredicho el citado informe son las llamadas "dietas milagro". Según una encuesta realizada para el mismo, 137.000 aragoneses con exceso de peso reconocen haberlas seguido en alguna ocasión, una práctica más habitual en mujeres de 35 a 44 años con obesidad, que, además, suelen prescindir del control médico. Las más populares son los sustitutivos alimenticios (las populares "barritas" o batidos), las dietas monoalimento, muy proclives al temido "efecto rebote", y las dietas líquidas, que excluyen la ingesta de alimentos sólidos. Con todo, la peor valorada de entre las dietas de moda es la Dunkan, basada fundamentalmente en el consumo de proteínas.

"El tirón publicitario de este tipo de dietas milagro es enorme en el momento en que salen, y se aprovechan de que todo el mundo busca ese 'milagro', que sin sacrifico y sin hacer nada me haga estar perfecta… Hay mucha gente que las ha utilizado y luego te confiesa que en un tiempo más o menos corto han vuelto a recuperar el peso perdido, porque una dieta Duncan no se puede mantener para siempre", recalca la farmacéutica, quien subraya que el asesoramiento de un profesional "siempre es necesario" ante el uso de cualquier complemento alimenticio, aunque determinados portales pongan su consumo a golpe de clic.

"La obesidad y el sobrepeso es la puerta de entrada a un montón de enfermedades. Igual que cualquier persona que padece una enfermedad va a asesorarse a un profesional sanitario, con esto debería ser igual. Muchas veces se toma con poca consideración estos productos y la realidad es que pueden producir interferencias con determinadas patologías o tratamientos", insiste Labat.

El perfil de la persona que se ve más obesa: mujer, oficinista y de edad madura

Los expertos en nutrición suelen distinguir entre sobrepeso y obesidad en función del llamado Índice de Masa Corporal (IMC), calculado a partir del cociente entre los kilos de cada persona y su estatura expresada en metros al cuadrado. Si el resultado se encuentra entre 25 y 29,9, se tiene sobrepeso y si sobrepasa 30, se padece obesidad.

Teniendo en cuenta este baremo, en España, las personas que se ven más obesas suelen ser mujeres de edad madura, con trabajos sedentarios, principalmente oficinistas, y, por lo general, a disgusto con su peso. Asimismo, las zonas del cuerpo más afectadas para ellas son el vientre y las caderas. En cambio, las personas que se ven a sí mismas con "solo unos kilos de más" suelen ser hombres, principalmente jóvenes de profesiones más variadas y que suelen notar más el sobrepeso en el vientre y las piernas. Otra diferencia notable entre géneros es la autocrítica, ya que el porcentaje de hombres con exceso de peso que, sin embargo, creen estar "en plena forma" dobla al de mujeres en la misma situación (6,8% frente 2,9%).

Preguntados por los motivos del sobrepeso, los españoles señalan el sedentarismo, la alimentación y el estrés. Además, el 80% de los españoles con obesidad creen no sufrirla. Un 42% de las personas con exceso de peso en Aragón no cree estar en riesgo de sufrir dolencias o enfermedades como diabetes, hipertensión o problemas coronarios.

Por otro lado, los aragoneses con "kilos de más" denuncian prejuicios. De hecho, uno de cada cuatro personas con con exceso de peso en la Comunidad asegura que su estado físico le ha perjudicado en su vida social y, en menor medida, en el plano laboral. En el primero de estos ámbitos, destaca el caso de las mujeres (23% frente al 11% de los hombres), que definen los prejuicios sobre el exceso de peso como una forma de presión indirecta para ellas, especialmente en temas como la moda, la imagen o el bienestar.   

Los aragoneses, los más constantes perdiendo peso

Por Comunidades, los más constantes en sus dietas son los asturianos, seguidos de los aragoneses y los castellano-manchegos, muy por encima de la media nacional de éxito, en la que solo el 10% de personas que se ha puesto a régimen nunca ha abandonado.

Por sexos, el porcentaje de mujeres con kilos de más que se ha puesto a dieta varias veces al año dobla al de los hombres, pero en términos generales ninguno de los dos sexos es constante en este campo. De hecho, los efectos del régimen suelen durar a más de la mitad de los aragoneses unos 6 meses como máximo y un 17% de los que se ponen "a plan" abandona antes de alcanzar su objetivo. Los motivos: falta de compromiso, seguida por un bajo estado anímico, la falta de deporte y la vida social.

El sedentarismo: un mal aliado

La nutricionista María Luisa Miguel, miembro de la junta directiva del Colegio Profesional de Dietistas y Nutrionistas de Aragón, insiste en que el reto contra los elevados índices de obesidad en la sociedad actual se centra en cambiar los hábitos de las casas. "Hoy en día la población quiere algo rápido y que sea efectivo. Somos muy cortoplacistas y hay que cambiar eso. No tiene que ser todo ya ni por estética. Tiene que ser por salud y para que tu familia te vea y te siga, porque los niños van a imitar lo que hacen los padres", señala esta experta.

Según el presente informe, el 70% de las personas con sobrepeso u obesidad en Aragón no hacen deporte de forma regular, un porcentaje especialmente acusado en el caso de las mujeres. Además, la mayoría no suele aprovechar las ventajas de la tecnología, pues 8 de cada 10 afirma no utilizar ninguna 'app' de actividad por no considerarlas de utilidad.

A este respecto, la farmacéutica Pilar Labat vuelve a poner el foco en un pilar fundamental: hacer ejercicio físico y tratar de llegar a los 10.000 pasos diarios que aconseja la OMS para mantener una vida activa ligada a una pauta de alimentación adecuada: "Hay que empezar poco a poco estimulando estos cambios y asesorarse un poquito si existe en el mercado algo que nos pueda ayudar. Yo insisto en que la dieta por sí sola no vacuna, pero conviene desterrar esta palabra que está maldita y sustituirla por una pauta de alimentación adecuada. Lo anterior, lo que nos hacía engordar, era una mala dieta; con unos buenos hábitos vas a conseguir que tu peso y tu estado de salud sea satisfactorio", asegura esta profesional.

Por su parte, desde el Colegio Profesional de Dietistas y Nutrionistas de Aragón hacen hincapié en una cuestión clave para afrontar con éxito cualquier cambio de hábitos. "Hay que concienciar de que no todo es peso; se trata más de perder volumen, lo que se consigue con ejercicio y alimentación saludable. Nosotros queremos promulgar que los pacientes no vengan por estética, que vengan por la salud; y de hecho no les damos dietas estrictas, sino pautas para que se olviden de ese objetivo. En cuanto te dicen 'quiero perder 15 kilos', te olvidas y les vas marcando metas que puedan lograr, y que sean a largo plazo duraderas. Queremos hacer un cambio de hábitos en la población", concluye esta nutricionista.

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