¿La nueva talidomida?

Nace una asociación para denunciar que en España miles de niños sufren malformaciones y retrasos cognitivos por el antiepiléptico que tomó la embarazada.

El nuevo ecógrafo permite adelantar en cinco semanas el diagnóstico de malformación durante el embarazo.
?Un ecógrafo detecta hasta el 90% de las malformaciones morfológicas del futuro bebé

Un grupo de padres ha dado a conocer la Asociación de Víctimas por Síndrome de Ácido Valproico (Avisav). Son los progenitores de tres niños españoles -ahora ya adolescentes- que, según explicaron, nacieron con malformaciones y retrasos cognitivos como consecuencia de que sus madres tomaron durante la gestación valproato, un principio activo muy eficaz contra la epilepsia que sufrían y que se receta desde 1980. Lo hicieron "sin que nadie -farmacéutica, médicos y administración sanitaria- nos avisase de los grandes peligros para el feto de este fármaco que ya habían desvelado los estudios científicos", aseguró Carlos Bardera, padre de un chico de 13 años con una importante discapacidad intelectual y malformaciones a consecuencia de este síndrome, según ha certificado la Unidad de Salud Medioambiental del Hospital de la Arrixaca (Murcia), referencia nacional en estos diagnósticos.

Los promotores de Asivav alertan de que, como se ha demostrado en Francia o en Gran Bretaña, donde los afectados confirmados se cuentan por decenas de miles, se está ante un "escándalo sanitario" semejante al que se desató el siglo pasado con la talidomida, el fármaco contra las nauseas de las embarazadas,legal hasta 1961, que solo en España causó malformaciones severas, especialmente en las extremidades, a unos 3.000 recién nacidos. No solo lo piensan los padres de Avisav, sino también Rafael Basterrechea, el vicepresidente de Avite, la organización que agrupa a las víctimas españolas de la talidomida, que les apoyó en la presentación. "Es la nueva talidomida. Nos dijeron que no podría volver a ocurrir, pero lo cierto es que ha vuelto a pasar", señaló.

Bardera no tiene ninguna duda de que la creación de la asociación va a hacer a aflorar "miles de casos en España", convencimiento en el que coincide con los expertos del Instituto Catalán de Farmacología, que en su boletín de enero de 2018, dedicado a los efectos del valproato sobre los fetos de las gestantes, concluyen que en España, donde no existe registro oficial alguno sobre el particular, "estimanos que el número de víctimas debe ser del orden de miles".

El boletín ratifica otra de las denuncias de Avivav, que "algo que se sabe desde los años ochenta -el gran peligro para las gestantes- se ha ocultado hasta ahora a los pacientes". Los farmacólogos catalanes explican que desde los años setenta se sabe que el ácido valproico, consumido durante la gestación, provoca, hasta en un 11% de los casos, malformaciones como espina bífida, dismorfia facial o defectos cardiacos, renales o urogenitales. De igual manera, certifican que los estudios dicen ya en los años ochenta, y de forma "sólida" desde 2001, que la toma de este compuesto por embarazadas provoca en el 30% o el 40% de los casos retrasos cognitivos y motores en los recién nacidos, a menudo acompañados por autismo.

Aviso tardío

El instituto científico catalán destaca que, pese a esas evidencias, las agencias europea y española del medicamento no dieron el primer aviso serio sobre los peligros del valproato hasta 2014, cuando, presionadas por la potente asociación de víctimas francesa, recomiendan evitar este fármaco en embarazadas o mujeres con capacidad de procrear y ordenan a la farmacéutica dar información más clara sobre los riesgos. No obstante, en febrero pasado, la agencia española emitió un nuevo comunicado, esta vez ya prohibiendo el uso del valproato en embarazadas y mujeres fértiles, tras reconocer que las medidas que dictó en 2014 "no fueron suficientemente efectivas", pues no redujeron el consumo de riesgo.

Asivav, que tiene como correo de contacto afectados@avisav.es, se ha marcado como objetivos, según Bardera, ayudar a las familias de las víctimas del valproato, lograr que el medicamento nunca más se le prescriba a mujeres en edad fertil, e "intentar que los culpables acaben pagando lo que han hecho". Van a seguir el camino de la organización francesa, Apesac, con 5.500 asociados y 14.000 casos, que ha ganado el primer pleito contra Sanofi, la empresa fabricante en Europa del valproato, condenada a pagar tres millones de euros a una afectada de 15 años.

El abogado de la asociación, Ignacio Martínez, anunció que los tres promotores de Asivav, de Palma, Barcelona y Madrid, que han denunciado a Sanofi, celebrarán un acto de conciliación con la demanda el próximo mes en un juzgado civil de Madrid.

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