Hablar de tránsito intestinal ha dejado de ser un tema tabú. En una reunión familiar, con los amigos o en pareja -hay estudios que señalan que quienes comentan este tema sin tabúes son más felices-, es probable que en los últimos meses una conversación escatológica se haya colado en tu día a día, más si cabe con la asiduidad con la que los anuncios de productos laxantes aparecen en la parrilla televisiva.

No es de extrañar, pues se calcula que un 20% de la población española sufre estreñimiento, un síntoma que es dos veces más frecuente en mujeres que en hombres y afecta, sobre todo, a los mayores de 65 años. En el otro extremo se encuentra la enfermedad de Crohn, afección inflamatoria intestinal que además de cólicos, sangrado rectal y dolor abdominal, provoca la necesidad urgente de ir al baño.

Para saber si se padece alguna de estas patologías -u otras que también puedan afectar al tránsito instestinal- es fundamental conocer cuántas veces al día es recomendable ir al baño. La Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) define como tránsito o ritmo intestinal normal, el que se sitúa "en un máximo de tres deposiciones al día o un mínimo de tres deposiciones semanales". 

Cómo mejorar el tránsito intestinal

Entre los consejos más habituales para evitar problemas de tránsito intestinal, se encuentra el aumento del consumo de fibra, pues mantiene en buen estado la flora intestinal. Las frutas y verduras (siempre con piel) o los cereales son buena fuente de este componente vegetal. También se puede optar por las versiones integrales de los alimentos y no olvidarse de beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día. Algo de ejercicio físico y reducir -o eliminar- el consumo de alcohol y tabaco son otras opciones muy saludables que pueden mejorar el tránsito intestinal.

En caso de que un cambio en la dieta y en el estilo de vida no sea suficiente, se puede iniciar un tratamiento farmacológico, siempre bajo prescripción médica. 

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