El dolor crónico afecta a entre el 20 y el 30 por ciento de la población infantil y juvenil, de los que el 5 por ciento sufre graves problemas de discapacidad asociados al dolor, según un estudio liderado por el coordinador del Grupo de Trabajo de Dolor Infantil de la Sociedad Española del Dolor(SED), Jordi Miró.

Con el objetivo de analizar esta situación, la Cátedra de Dolor Infantil Universitat Rovira i Virgili - Fundación Grünenthal ha organizado, junto al Hospital Universitario La Paz y al Grupo de Trabajo de Dolor Infantil de la SED, la II Jornada Nacional sobre Dolor Infantil, en la que los profesionales han podido conocer aspectos relevantes como los protocolos en valoración, el abordaje del dolor en niños con autismo o las novedades farmacológicas.

"Queremos promover el interés en el estudio y tratamiento del dolor infantil, así como facilitar un espacio dedicado a la formación especializada en el que se presenten los avances en este campo", ha señalado Jordi Miró.

Según ha explicado el jefe de la Unidad de Dolor Infantil del Hospital Universitario La Paz, Francisco Reinoso, el dolor crónico infantil suele tener un origen osteomuscular, abdominal o tipo cefaleas, en los cuales no llega a encontrarse una enfermedad presente en el momento del desarrollo del dolor.

"En algunos casos puede existir una lesión orgánica desencadene el dolor, pero en otros no somos capaces de encontrar la causa", señala el doctor. Por este motivo, tiene especial relevancia la prevención con la identificación de los factores de riesgo que condicionan que un dolor agudo acabe cronificándose.

Por su parte, el presidente de la SED, Juan Antonio Micó, ha reclamado más estudios sobre este problema, "hay que tener en cuenta que el dolor infantil hay que observarlo no solo en dispositivos asistenciales, sino también en el colegio o en casa".

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