Cinco consejos para combatir la astenia otoñal

Durante los primeros días del otoño hay personas que sufren más cansancio del habitual. A esto se añaden episodios de irritabilidad, ansiedad, cefaleas o problemas de concentración.

Un bosque teñido de amarillo.
En otoño hay personas que sufren un bajón en su estado emocional.

¿Se han notado en los últimos días más cansados de lo habitual? ¿Tienen menos ganas de hacer cosas? ¿Están desmotivados, con falta de ilusión? Si la respuesta a estas preguntas es positiva, es porque están sufriendo de lleno las consecuencias de la conocida popularmente con el nombre de depresión otoñal o astenia otoñal.

Se trata de un síndrome leve, que suele durar unos cuantos días o incluso varias semanas y que se debe, sobre todo, a una mala adaptación de nuestro organismo a los cambios que se producen con el cambio de estación.

Normalmente los síntomas suelen ser falta de energía, cansancio y somnolencia durante el día, dificultad para conciliar el sueño, ansiedad o cefaleas y también falta de motivación para  hacer las cosas.

Si su caso es este, le ofrecemos cinco consejos para combatir estos síntomas y afrontar el otoño con alegría y muchas ganas de hacer cosas:

1.- Alimentación estimulante. Estos días se recomienda incluir en la dieta alimentos estimulantes y antidepresivos, como la leche y otros derivados lácteos, el pollo o la soja. También hay que añadir productos ricos en triptófano, que es una sustancia que nos ayuda a producir más serotonina. Es el caso del chocolate, la piña o el plátano.

2. Ejercicio físico. El deporte activa nuestro cuerpo y libera una serie de sustancias, las endorfinas, que generan placer, y hace que nos sintamos mejor. En este caso se recomienda elegir una actividad que nos guste y resulte placentera .

3. Hidratación. Diariamente se recomienda beber una media de dos litros de agua al día. En esta época del año, este consejo debe seguirse al pie de la letra, porque un cuerpo hidratado se enfrenta mejor al cansancio.

4. Horario de comidas. Es fundamental regular los horarios de comidas, y realizar una media de entre cuatro y cinco ingestas al día. De esta manera, se evitarán las comidas copiosas y abundantes, que provocan somnolencia y pesadez.

5. Ejercitar la mente. Cuando más entretenidos estemos con actividades intelectuales menos tiempo tendremos para pensar en lo cansados, agobiados y aburridos estamos por culpa de la fastidiosa astenia otoñal.

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