El gasto sanitario de los hogares españoles ha pasado de 20.220 millones de euros en 2010 a 23.998 euros en 2015, lo que supone una subida del 18 %, según advierte CC.OO. en un informe en el que analiza los presupuestos sanitarios en los últimos años.

Con el título "Análisis de los presupuestos sanitarios 2017 (infra) Presupuestando", el informe que CCOO ha presentado hoy en rueda de prensa reivindica un incremento de los presupuestos sanitarios para igualarlos al gasto real, ya que sostiene que se está "infrapresupuestando" el sistema sanitario.

El documento destaca que el gasto realizado en productos farmacéuticos y otros médicos no perecederos se disparó tras la aprobación de la reforma sanitaria de 2012 con el copago de medicamentos, una medida que según las cifras del sindicato, ha costado a los ciudadanos 6.490 millones de euros.

"Se podría decir que desde la aprobación del RD-ley 16/2012 y el establecimiento de un nuevo sistema de aportación farmacéutica, la ciudadanía se ha gastado 6.490 millones de euros más de lo que se hubiera gastado de haberse mantenido el gasto de 2011 en este concepto", expone CCOO en el estudio.

Según ha explicado el secretario de Estudios e Ingesa de CCOO y autor del informe, Pablo Caballero, este año las cifras en cuanto al presupuesto sanitario de las CCAA son positivas pero aún está a 1.106 millones de euros de las de 2010, año en el que el presupuesto fue más alto, y en esta ocasión es un 1,8 % inferior.

Tal y como indica el informe, el recorte presupuestario acumulado desde 2011 a 2017 ha ascendido a 28.693 millones de euros.

En 15 comunidades autónomas ha crecido el presupuesto sanitario de 2017 en comparación con el año anterior, y baja solo en Extremadura, aunque "muy ligeramente" (-0,71%), en tanto que el mayor crecimiento porcentual se ha producido en Asturias, con un 10,49 %.

Por otra parte, CCOO mantiene que se han perdido 6.088 efectivos en el Sistema Nacional de Salud (SNS) respecto a 2012 y esa falta de personal ha provocado el incremento en las listas de espera de los pacientes y la sobrecarga de trabajo de los profesionales.

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