Siete desayunos saludables
El desayuno es una comida indispensable y, en él, hay que ingerir los nutrientes necesarios para comenzar el día con energía.
Ingerir un buen desayuno es de vital importancia para la salud y el bienestar. Aunque esto no es algo nuevo, aún es necesario remarcarlo. Muchas son las personas que no realizan esta primera comida del día o lo hacen de manera deficitaria.
A la hora de desayunar, el cuerpo se encuentra bajo en niveles de azúcar y sangre porque ha pasado bastantes horas en reposo y se encuentra vacío. Por ello, esta primera comida repone todos los bajos niveles.
El desayuno ayudará a potenciar la concentración, a poner en marcha los músculos y a proporcionar energía a todo el cuerpo.
Para no entrar en una monotonía de repetir alimentos en el desayuno, te proponemos siete combinaciones, una para cada día de la semana. La fruta y las semillas deben estar presentes en la mayoría de ellos.
Avena con fruta: estos dos alimentos son dos grandes aliados para acelerar el metabolismo y aportarle energía al cuerpo. Es recomendable emplear avena natural, de la que se cocina media taza con leche descremada, a la que se le agrega una taza de frutos rojos, plátano o manzana. Batido de yogur, fresa y avena: los nutrientes de estos tres alimentos proporcionan energía, sensación de saciedad y estimulan la digestión. Tostada de queso fresco con miel y uvas: la combinación del queso un poco más salado con la dulce miel es un pequeño manjar para comenzar el día. Si la tostada es de pan integral o de cereales, mucho mejor. Tortilla con vegetales: este plato no tiene porqué quedar restringido a las cenas. Los beneficios de las verduras se pueden aprovechar ya desde primera hora de la mañana. Al huevo batido se le puede añadir trozos de cebollas, pimiento y hasta espinacas picadas. Sándwich integral: una opción muy saludable si se rellena de pavo, jamón, crema de queso y otros alimentos de acuerdo al gusto, incluso tomates y hojas de espinaca tienen cabida en esta opción. La mejor combinación es con café con leche o zumo de naranja. Crepes caseros: para quienes prefieren un toque dulce, la mejor opción es elaborar una crepes caseros (gofres o tortitas también) para evitar los conservantes de los ya preparados. La miel y la fruta son las mejores compañeras de estos dulces. Bol de frutas: elegir las frutar que más gusten y mezclarlas en un bol es una de las combinaciones más saludables.