Este domingo un hombre de 62 años moría de un infarto ascendiendo el Moncayo. Hace menos de un mes, el médico Juan Murillo, de 54 años, fallecía mientras participaba en el medio maratón de Zaragoza, también de una patología cardíaca. Con ellos, en poco más de un año, son ya cuatro los sucesos de estas características que se dan entre personas que estaban practicando un deporte.

Con estos datos cabe preguntarnos: ¿Tiene relación la actividad física intensa con padecer daño cardíaco?

El cardiólogo de la Unidad de Rehabilitación Cardíaca del Hospital Miguel Servet, Maruan Carlos Chabbar, responde a esta cuestión. “No hay una relación directa entre la realización de un deporte y sufrir una patología cardíaca, sino que debe existir un sustrato de base en la persona que realiza esta actividad que le lleva a padecer este tipo de situaciones”, explica Chabbar.

El deporte, sinónimo de salud

A pesar de ello, el médico insiste en los beneficios de la actividad física a cualquier edad. “El deporte es cardiosaludable. Por ese motivo no hay que crear alarma social porque esto ha pasado toda la vida”, aclara el cardiólogo y da algunas recomendaciones para las personas que quieran hacer deporte de mediana y alta intensidad por encima de 45 años. “Sería conveniente que se hiciesen un chequeo completo, un electro, un ecocardiograma y una prueba de esfuerzo” remarca el médico.

En este sentido el organizador del Maratón de Zaragoza, David Constante, recuerda los beneficios de hacer ejercicio. “Lo que mata es el sedentarismo. Nunca es tarde para hacer deporte, pero lo que no podemos hacer es correr un maratón en tres meses si venimos de estar sentados en el sillón”, dice Constante.

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