6 trucos para reducir el consumo de sal en la dieta sin prescindir del sabor

Elegir los productos que contengan menos sal, limitar su consumo o cocinar con especias son algunos trucos para reducir la ingesta de este condimento.

El uso de la pimienta se remonta a tiempos muy antiguos.
El uso de la pimienta se remonta a tiempos muy antiguos.

El 80% de los alimentos que se venden en los supermercados no existían hace 100 años; y probablemente, nuestras bisabuelas no reconocerían gran parte de los productos que reinan hoy en nuestras casas. "Estamos alimentándonos con alimentos nuevos y fundamentalmente ricos en sal, azúcares y grasas. Tres componentes adictivos que nos enganchan y nos hacen consumir más de lo mismo, aumentando el riesgo de sufrir ciertas enfermedades", advierte el doctor Fernando Fombellida, especialista en Estomatología y autor del libro 'Cocina para vivir: cómo cocinar para prevenir el cáncer'.

Según los especialistas, en el marco de una dieta saludable el consumo de sal no debería superar al equivalente de una cucharada de café. Sin embargo, según informan desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), los españoles toman de media unos 9,7 gramos de sal al día, cifra que duplica los 5 gramos diarios que aconseja la OMS.

Para reducir ese consumo abusivo que prima hoy en día en la sociedad, los expertos instan a poner en práctica algunos trucos para cocinar sin sal, sin prescindir por ello del disfrute y el sabor de las comidas:

Usar hierbas aromáticas y especias. No hay por qué olvidarse de los guisos ni prescindir de una sabrosa tortilla de patata. Especias como el pimentón o hierbas aromáticas como el orégano o el laurel nos ayudan a "aligerar" los platos y a disfrutar de estos sin necesidad de echar mano del salero, pues aportan también sabor a los alimentos. Limón y vinagre. En determinados preparaciones culinarias, dan un punto ácido al plato, otro sabor que puede sustituir a la sal para disfrutar de las comidas. Pimienta, ajo o cebolla. Al cocinar la pasta, añadir ajo, puerro, cebolla o aceite durante la cocción, o bien especias una vez cocida, puede ser una buena estrategia para cocinar sin sal y no prescindir del sabor. El marinado, nuevo aliado. Marinar la carne o el pescado proporciona gran sabor a la hora de cocinar estos alimentos. No echar sal mientras se cocina, sino al probar la comida. Utilizar alimentos con contenido reducido de sal para sustituir a las variedades que se consumen con más sal es otra opción a tener en cuenta, ya que -como bien apuntan los expertos-: "el límite entre que un alimento sea beneficioso o perjudicial para la salud está en la dosis y en la frecuencia con la que se toma".Ir al suplemento de salud.

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