VI concurso de cuplés de la Casa Amparo de Zaragoza

Por el escenario pasaron los once cantantes solistas y los cinco grupos finalistas que demostraron que el talento no tiene edad.

VI concurso de cuplés de la Casa Amparo de Zaragoza
VI concurso de cuplés de la Casa Amparo de Zaragoza

Milagros Pérez, de 102 años, no le tiemblan las piernas a la hora de subirse a un escenario. Quiere demostrar que "la edad no es sinónimo de enfermedad o de achaques" y que los talleres de zarzuela, canto o musicoterapia a los que asiste son capaces de potenciar todas sus capacidades.


Esta residente del centro Ballesol Puerta del Carmen fue una de los once cantantes solistas que participaron en el VI concurso de cuplés de la Casa Amparo de Zaragoza, celebrado el pasado mes de mayo.


Arropada por el auditorio de la sala Mozart interpretó 'Camino Verde' junto a cinco músicos del grupo 'Lo mejor del mundo la música'. Una actuación que sirvió de homenaje en la final de la sexta edición del certamen.


La organización, al igual que la directora del centro, obsequió a la anciana con un ramo de flores, aunque -como reconoce la responsable de Ballesol Puerta del Carmen- "se merece un jardín por el ejemplo de vida que es".


Milagros Pérez, tranquila y feliz, dio sobre el escenario una lección de vida, pues a pesar de su avanzada edad, ella nunca ha dejado de cantar. "Lo hace a todas horas en la residencia, que es ahora su casa, y siempre se la oye por los pasillos y por todas las esquinas del centro", comenta Cristina Benedé, terapeuta de esta residencia.


A través de los diferentes talleres, enfocados hacia un envejecimiento activo, los profesionales buscan mejorar la calidad de vida de las personas mayores, incidiendo en cuatro áreas fundamentales: la física, la cognitiva, la emocional y la social. Todo ello con el fin de potenciar las capacidades de una tercera edad con muchas ganas de demostrar su valía a la hora de cantar.