​Un tercio de pacientes anticoagulados, con más riesgo de ictus por mal control

El neurólogo es el responsable de la prescripción de anticoagulantes en los pacientes que han tenido un ictus isquémico.

Pruebas realizadas para detectar el ictus en el Hospital Clínico de Zaragoza, el pasado 29 de octubre, con motivo del Día Mundial del Ictus.
Unos 25.000 aragoneses reciben tratamiento anticoagulante para evitar sufrir un ictus
Aranzazu Navarro

Un tercio de los pacientes anticoagulados en España está mal controlado y tiene un mayor riesgo de sufrir un ictus, han alertado este lunes las principales sociedades científicas responsables de la supervisión de estas personas, que han pedido un mayor compromiso de los profesionales sanitarios que les atienden.


Por ello, han elaborado un documento que recoge los compromisos de los profesionales de la cardiología, medicina interna, neurología, hematología, geriatría, medicina de familia, enfermería y de las asociaciones de pacientes para lograr un mejor control de estos pacientes.


Según han informado en un comunicado, uno de los principales compromisos que recoge la Red 'La salud del paciente, por delante', es identificar al paciente prioritario, aquel del que se espera lograr un mayor beneficio con los anticoagulantes orales de acción directa (ACOD), la alternativa en los casos de mal control con los anticoagulantes clásicos.


Sin embargo, el coordinador del Grupo de Enfermedades Cardiovasculares de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFyC), José María Lobos, ha subrayado que la utilización de los ACOD en España solo ha alcanzado un 9%, mientras que en otros países como Francia o Alemania supera el 20%.


Los pacientes prioritarios que deberían ser tratados con estos fármacos serían aquellos en los que el beneficio de tratar con ACOD es mayor en cuanto a la probabilidad de evitar ictus y efectos adversos, en comparación con el tratamiento tradicional.


En estos casos, Lobos ha apelado a la responsabilidad de los profesionales sanitarios, que deben plantear la indicación de los ACOD.

En el mismo sentido se ha manifestado el jefe del Servicio de Neurología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Jaime Masjuan, que ha recordado que el neurólogo es el responsable de la prescripción de anticoagulantes en los pacientes que han tenido un ictus isquémico de origen cardioembólico.


Masjuan ha señalado que se pueden dar dos situaciones; que el ictus se presente sin que el paciente esté recibiendo tratamiento anticoagulante -ya sea por falta de diagnóstico o por falta de tratamiento correcto- o que éste se presente a pesar de que el paciente sí esté recibiendo tratamiento anticoagulante.


"Ante la importancia del riesgo de recurrencia de ictus isquémico y del riesgo de ictus hemorrágico en estos pacientes, se considera que, en prevención secundaria, es obligado utilizar un fármaco como los ACOD que, a igual eficacia, tenga la menor tasa de hemorragia intracraneal", ha asegurado.


Por su parte, el jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, José Ramón González Juanatey, ha explicado que todas las sociedades científicas han acordado también concienciar sobre las causas y consecuencias del ictus.


La presidenta de la Federación Española del Ictus, Carmen Aleix, ha manifestado que es responsabilidad del paciente tener información sobre su enfermedad, el cumplimiento terapéutico, la implicación en su autocuidado, saber cómo actuar ante posibles complicaciones y conocer los riesgos de no ser diagnosticado a tiempo. 


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