El exbase de baloncesto Juan Antonio Corbalán es un mito del deporte en España, con uno de los mejores palmarés de la canasta, pero además es un médico empeñado en difundir los buenos hábitos porque "son el secreto para una buena salud".

Consciente de la importancia de esos buenos hábitos ha escrito 'Tu cuerpo. Manual de Instrucciones', un libro en el que detalla las nociones básicas del funcionamiento del organismo y de los principales achaques.

PREGUNTA: ¿Los españoles castigamos mucho nuestro cuerpo?

RESPUESTA: Hace unos años era terrible. Sólo desde hace algunos años, en España hemos caído en la cuenta de que la mejor manera de curar es prevenir. La modernidad y la influencia de Europa nos ha traído ser más inteligentes en el uso de nuestro cuerpo.

P: ¿Cuáles son los pasos de ese manual que no podemos obviar para disfrutar de nuestro cuerpo?

R: Tener un mínimo de conocimiento del funcionamiento de nuestra biología, saber discernir entre el uso y el abuso y, sobre todo, que entiendan que se puede vivir una vida sana y plena y no morirse de asco. Nuestro cuerpo tiene un desgaste biológico y otro mecánico y ambos están relacionados. En el plano biológico hasta hace unos años se pensaba que la genética era una carga inmodificable, pero los estudios más recientes demuestran que cambios adecuados en los hábitos pueden tener influencia en dicha carga genética, para bien o para mal.

P: ¿Cuáles son los hábitos que nos pueden influir de forma decisiva para tener un cuerpo saludable?

R: La alimentación y la hidratación, mantenernos activos y saber adecuar esa actividad a nuestras capacidades, descansar y tener la sabiduría y la posibilidad de dejar tiempo para cuidarnos y cuidar el entorno.

P: 'Tu cuerpo. Manual de Instrucciones' se presenta como un camino alternativo al estrés que rige la sociedad actual... Pero ¿cómo se puede dar esquinazo al estrés conociendo nuestro cuerpo?

R: En la vida no podemos luchar contra las cosas que no dependen de nosotros, pero independientemente de los factores externos, sí podemos aportar o restar. La 'vida lenta' es una manera de enfocar nuestra existencia y la de las personas que nos rodean. No podemos hacer que la parte de nuestra vida que sí depende de nosotros sea un problema añadido al resto que nos viene impuesto.

El siguiente paso en eso que llamamos calidad de vida lo pondrán las empresas y las personas que entiendan que todas nuestras actividades profesionales no pueden ser un foco permanente de enfermedad y estrés. Esta forma de actuar acabará certificándose y las empresas que no cumplan quedarán fuera de juego.

P: Y ¿qué alimentación y qué tipo de actividades físicas nos hacen sentir ese bienestar?

R: Comer bien es vital en una sociedad que cada vez se mueve menos. Significa no hacerlo más allá de las calorías necesarias. Nuestros genes están hechos para ahorrar energía y nosotros tenemos que dar al cuerpo la energía necesaria y obligarle a gastar para mantenerlo en forma.

Un plan de entrenamiento debe ser un hábito para toda la vida. Trabajar cuatro días a la semana es suficiente para mantener la salud.

P: ¿Cuál es la dieta más beneficiosa para nuestro cuerpo?

R: Tenemos que comer cada tres o cuatro horas. La dieta debe ser equilibrada con el consumo: Para una persona normal no debe pasar de 1800-2000 Kilocalorías por cada 24 horas. Debe ser rica y contener todos los nutrientes y debe tener siempre proteína, a ser posible lo más exenta de grasas asociadas. Los hidratos de carbono deben ser complejos que eviten una rápida absorción de glucosa y una alta respuesta insulínica. Las legumbres tienen un papel principal y hay que fomentar el uso de alimentos integrales que aportan hidratos de carbono y proteína. Las grasas deben limitarse ya que son muy energéticas pero hay que tomarlas en las cantidades apropiadas y si son provenientes de vegetales (oliva y girasol en nuestro entorno) mucho mejor. Toda buena dieta debe tener suficientes alimentos vegetales en forma de abundantes frutas, hortalizas, verduras que nos aporten vitaminas y oligoelementros. Y debemos beber entre 1.500 y 2.000 mililitros de agua para asegurar una correcta hidratación. Estos podrían ser los principios de una dieta saludable, pero comer tiene alma y como tal debe contemplar la variedad y saber que salir del canon, de vez en cuando, es compatible con unos buenos hábitos.Ir al suplemento de salud.