Satse pide reconocer a los enfermeros como autoridad para frenar agresiones

Entre 2008 y 2012 han sido 9.296 los profesionales que han denunciado haber sufrido violencia.

El Sindicato de Enfermería de Madrid Satse ha reclamado que los profesionales sean reconocidos como autoridad pública en Madrid, algo que ya han hecho otras regiones y que reforzaría el respeto hacia ellos, lo que reduciría las agresiones al dejar de ser consideradas faltas y pasar a ser delitos.


A través de un comunicado Satse recuerda que mientras en Castilla y León ya se ha regulado el reconocimiento del personal de enfermería como autoridad pública y Extremadura y Andalucía han anunciado que lo implantarán próximamente, en Madrid "parece ser un tema secundario para el Gobierno".


Satse se remite a un informe del Grupo de Trabajo de Agresiones a Profesionales del Sistema Nacional de Salud que asegura que entre 2008 y 2012 han sido 9.296 los profesionales que han denunciado haber sufrido violencia, y en 2012 -último dato conocido- fueron 1.958 las denuncias presentadas por los profesionales de enfermería.


Dicho informe señala que solo se denuncia un 11% de las agresiones verbales o físicas sufridas, por lo que la cifra total de profesionales agredidos realmente en estos años sería cercana a los 82.000 en todo el Estado.


"El hecho de ser considerado 'autoridad pública' reforzaría la autoridad del profesional de enfermería, fomentando la consideración y respeto necesario y propiciando, con el paso del tiempo, un menor número de agresiones, especialmente al dejar de ser consideradas faltas y pasar a ser delitos", argumenta Satse.


Reclama también el sindicato que la Comunidad de Madrid haga "un esfuerzo especial" a la hora de facilitar el apoyo, defensa y asesoramiento jurídico al afectado, "para que no sea el profesional el que tenga que soportar los costes del asesoramiento o, en su caso, la denuncia".


También pide que se potencien las actuaciones informativas y formativas dirigidas a los profesionales para que sepan cómo prevenir y actuar si se produce una agresión, así como el fomento de la "tolerancia cero" ante cualquier tipo de agresión, bien física o verbal.


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