​Los test nutrigenéticos, clave para evitar enfermedades

Muestran la predisposición de una persona a padecer o no enfermedades relacionadas con la alimentación.

La nutrigenética revela información que permite contrarrestar tendencias genéticas negativas.
​Los test nutrigenéticos, clave para evitar enfermedades
Cinfa

Los test nutrigenéticos permiten identificar 23 posibles variaciones genéticas que muestran la predisposición de una persona a padecer o no enfermedades relacionadas con la alimentación, además de permitir al nutricionista realizar un informe detallado con los datos y recomendaciones específicos para cada paciente, con el objetivo de implantar nuevos hábitos de alimentación en su rutina diaria.


"Gracias a esta herramienta, podemos conocer la relación entre los genes y la respuesta individual a la dieta, es decir, podemos saber por qué dos personas, comiendo lo mismo, responden a una misma dieta de forma diferente, ya que los factores genéticos nos determinan en un 30%", ha asegurado el asesor médico de Cinfa, Eduardo González Zorzano.


Los datos apuntan a que más del 60% de la población española padece obesidad o sobrepeso. Sin embargo, hoy en día se consume una media diaria de 1.820 kilocalorías por persona, mientras que en 2010 la media era de 2.609, lo que se traduce en que "comemos peor y hacemos menos ejercicio", ha señalado el experto.


Debido a estos datos, González Zorzano se ha marcado como objetivo inculcar los valores de la vida sana y crear unos hábitos saludables por lo que ha dado una serie de consejos generales aplicables a la mayoría de las personas entre los que destacan controlar el estrés y el aumentar las horas de sueño como armas para combatir la obesidad, y comer un puñado de frutos secos diarios.


Otra de las cosas que hay que tener en cuenta a la hora de hacer una dieta es controlar el tipo de grasas que se ingieren, evitando las saturadas que se encuentran en las carnes, embutidos, mantequilla o despojos cárnicos, y las grasas 'trans', presentes en la bollería o en los productos congelados; e intentando ingerir grasas insaturadas como el aceite de oliva.


En base a esto, hay que intentar cocinar al vapor o a la plancha, e intentar carne magra y pescado (pavo, cerdo, pollo o conejo) dos o tres veces por semana, y consumir productos lácteos desnatados o frescos.


Por último, el asesor médico de Cinfa, ha destacado que hay que "leer en el etiquetado de los alimentos que compremos qué tipo de grasa tienen, que no sean alimentos ricos en azúcares y que sean pobres en sal", y por supuesto hacer como mínimo 30 minutos de ejercicio diario.


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