El nuevo tratamiento de la hepatitis C, la gran esperanza de los enfermos más graves

El nuevo fámaco Sovaldi, la gran esperanza para los que no pueden recibir otro tratamiento.

El nuevo fármaco para la hepatitis C con financiación pública, Sovaldi, se convierte en la gran esperanza para aquellos pacientes graves que no podía recibir otro tratamiento y que podrán curarse en más del 90% de los casos.


Tras el anuncio del Ministerio de Sanidad de que la próxima semana se formalizará el acuerdo con el laboratorio fabricante, que se presentará el 1 de octubre a la Comisión Interministerial de Precios, pacientes y médicos consultados por Efe han destacado la importancia de la incorporación de este medicamento.


"Aumenta la probabilidad de curar la hepatitis C hasta el 95%, pero no todos los pacientes van a poder beneficiarse inicialmente del tratamiento; primero hay que tratar a los más enfermos, que no pueden recibir otros tratamientos y por tanto no tienen otras opciones", explica la doctora María Londoño, del Hospital Clinic de Barcelona.


Esta especialista del Servicio de Hígado e investigadora del Ciber -Centros de Investigación Biomédica en Red- señala que lo más probable es que se aplique el tratamiento a aquellos pacientes con cirrosis, "que no pueden recibir Interferón -otro de los tratamientos-", y a los trasplantados de hígado y que el virus de la hepatitis C les ha dañado de nuevo este órgano.

Entre estos casos, se encuentra Jose Ángel Sánchez, quien opina que este medicamento "abre una puerta" a la posibilidad de curarse.


"Para mí, como paciente es importante esta decisión; estoy trasplantado, tengo recidiva y creo que podría ser candidato al trasplante; espero que sea uno de ellos porque yo lo quiero es curarme", asegura.


José Ángel coordina el Grupo de apoyo a enfermos de hepatitis C -Gaehc-, una de las asociaciones que se han movilizado para conseguir la financiación de los fármacos de última generación.


Todavía no se conoce el precio pactado por Sanidad con el fabricante de Sovaldi, aunque estos fármacos, denominados de última generación, tienen precios inaccesibles para los pacientes.


El otro fármaco que se está utilizando desde el 1 de agosto para el tratamiento de esta enfermedad y que fue incluido en la financiación pública, el Simeprevir, tiene un coste superior a 20.000 euros por tratamiento. "Este elevado precio hace que muchas comunidades autónomas estén autorizando este tratamiento con cuentagotas, como Aragón, Galicia, Baleares o Madrid, por lo que espero que con el nuevo fármaco no haya regiones de primera y segunda división, sino que haya equidad en la aplicación del tratamiento", ha destacado José Ángel.


Fuentes de Sanidad han explicado que quedará definido por el Informe de Posicionamiento Terapéutico -en el que han participado las sociedades científicas y las CCAA- el grupo de pacientes a los que será prescrito y los criterios de aplicación.


La doctora aclara que no se trata de "una pastilla con la que se cura la enfermedad", sino que el tratamiento con Sovaldi (el componente es sofosbuvir) puede oscilar entre tres y seis meses y deberá ser combinado con otros medicamentos.


"Con las combinaciones no logramos la curación del cien por cien, pero sí que un 95 por ciento de los pacientes que tratamos se curen".


Ha destacado que la ventaja principal de este nuevo fármaco, además de mejorar la eficacia en la curación, es que se puede aplicar a pacientes "que antes no podíamos tratar porque estaban muy enfermos y con los tratamientos disponibles poníamos en riesgo su vida".


"Podemos curar a mucha gente con pocos efectos secundarios y sobre todo tratar a pacientes que antes se morían porque no se podía tratar", insiste.


Aclara que algunas comunidades autónomas, como la de Cataluña donde trabaja, ya usaban desde el pasado mes de julio este medicamento en casos de "uso compasivo", aunque debían utilizarlo a través de agencias reguladoras de otros países de Europa donde estaba aprobado ("con un precio superior").


La doctora aclara a los pacientes que no vayan a recibir ahora este nuevo tratamiento, que "vendrán otros tratamientos y que es probable que en el futuro podamos curar a todos los pacientes, pero al principio hay que curar a los que más lo necesitan".


Aclara que desde que se adquiere esta infección pueden pasar 20 o 30 años para que el hígado forme una cirrosis, que sólo desarrolla el 30 por ciento de los pacientes, o quedarse la enfermedad "tranquila y no dar problemas".


La hepatitis C afecta a más de 900.000 personas en España y suponen la principal causa de cirrosis y cáncer de hígado en España, aunque cerca del 70 por ciento de las personas desconoce que la padece.