Diagnóstico precoz para evitar la muerte súbita

La prevención mediante un reconocimiento médico es una herramienta básica entre los deportistas.

Paylos y Boraita, en el centro, acompañados por el director de la clínica Montpellier, Alfredo Pérez Lambán (izda.) y por Fernando Garza, organizador del aula (dcha.)
Paylos y Boraita, en el centro, acompañados por el director de la clínica Montpellier, Alfredo Pérez Lambán (izda.) y por Fernando Garza, organizador del aula (dcha.)

Los reconocimientos médicos ayudan a prevenir la muerte súbita cardíaca, ya que el ejercicio intenso puede causar un accidente letal si existen anomalías previas.


Aunque se dan cardiopatías difíciles de detectar con los métodos convencionales, el reconocimiento médico es lo más importante para prevenir. Así se puso de manifiesto en la última edición del Aula Montpellier que esta clínica organiza en Zaragoza, sobre muerte súbita, en una sesión dedicada al deporte y al corazón con los especialistas Araceli Boraita y Jesús Paylos.


El deporte es beneficioso para prevenir muchas enfermedades; sin embargo, los cardióogos advierten de que tanto deportistas profesionales como aficionados deberían someterse a reconocimientos preventivos para saber si su corazón está en perfecto estado y descubrir anomalías que puedan desembocar en una muerte súbita cardiaca. Estos episodios son poco frecuentes, pero tienen un gran impacto social. Pueden ocurrir a cualquier edad y por causas muy diversas.


Araceli Boraita, cardióloga del Centro de Medicina del Deporte (Consejo Superior de Deportes), afirmó que el deporte a alta intensidad puede producir situaciones de riesgo, incluso fatales, en sujetos con anomalías cardiovasculares. Según manifestó, las principales patologías de riesgo en los deportistas menores de 30 años son las miocardiopatías, cardiopatías congénitas y arritmias; y en los mayores de 30 años, la cardiopatía isquémica. Boraita indicó que los grupos de edad con mayor riesgo son los jóvenes y la 5ª década de la vida, y que los deportes más implicados en estas patologías en Europa son fútbol, ciclismo y carrera a pie.

Desfibrilación precoz

Por su parte, Jesús Paylos, del Laboratorio de Electrofisiología Cardíaca del Hospital Moncloa de Madrid, señaló que un episodio de muerte súbita cardíaca puede ocurrir en pacientes con o sin cardiopatía estructural conocida o demostrable, ya que son «enfermedades del corazón imposibles o muy difíciles de detectar con los métodos diagnósticos convencionales».


De hecho, el primer trabajo en España sobre muerte súbita fue la tesis doctoral del Paylos en el año 1990. Para su autor, «el único tratamiento efectivo para la muerte súbita es la desfibrilación precoz».


Paylos resaltó la importancia de la historia clínica del paciente como prueba diagnóstica: un simple «mareo» puede ser precursor o avisar de un riesgo potencial de muerte súbita y, por ello, trivializar, banalizar, o minimizar síntomas ante su descripción puede acarrear consecuencias funestas. «Cualquier médico debe diferenciar un simple mareo, pérdida brusca de conciencia o visión borrosa transitoria de un episodio causante de muerte súbita. Estos fenómenos deben ser estudiados en profundidad, ya que es raro que un paciente que sufre muerte súbita no haya tenido síntomas con anterioridad», indicó.


Si la historia clínica sugiere un episodio de muerte súbita cardiaca, es obligatorio realizar un estudio fisiológico y un cateterismo eléctrico, concluyó. «Una vez estudiado el órgano se establece el tratamiento más adecuado, que en un alto porcentaje de los casos conlleva el implante de un desfibrilador», afirmó. Paylos ha recordado que el único modo de prevenir la muerte súbita es un tratamiento adecuado y por eso aconseja a pacientes con historia clínica sugerente o antecedentes familiares acudir al cardiólogo.

Enfermedades cardíacas

Cardiopatías isquémicas.

Son las más habituales y están asociadas al estilo de vida del paciente en buena medida. Se trata de estrechamientos únicos o múltiples de las arterias coronarias, que irrigan el músculo cardíaco, debido a placas de grasa, y pueden dar lugar a infarto de miocardio.


Arritmias.

Estas patologías se asocian a fallos del corazón como 'motor' eléctrico. Entre ellas, la fibrilación auricular es la más frecuente. Asimismo, la arritmia ventricular está considerada la más peligrosa, con riesgo de muerte súbita. Está asociada a factores genéticos.


Miocardiopatías.

Son enfermedades propias del músculo cardíaco.


Otras.

Valvulares, como la estenosis de la válvula aórtica, o defectos estructurales (comunicaciones interauriculares e interventriculares, ductus y coartaciones).


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