El 'boom' de los suplementos alimenticios

Zaragoza contaba hace tres años con tres establecimientos dedicados a la venta de estos productos. Hoy son ya más de 13.

Los suplementos alimenticios son usados tanto por deportistas como por personas con atrofias musculares y otras enfermedades degenerativas
Las tiendas de suplementos alimenticios se multiplican por cuatro en Zaragoza

El creciente interés por ir al gimnasio, mantenerse en forma y ganar en musculatura ha generado todo un 'boom' en el sector de la industria de los suplementos alimenticios. Surgen así nuevas oportunidades de negocio en torno a este producto que poco a poco va sumando adeptos. 


En Zaragoza, en concreto, el volumen de establecimientos dedicados a la venta de estos se ha multiplicado por cuatro en los últimos años. Así lo indica el culturista Vicente García Valiente, propietario de la tienda Muscle Planet, que abrió en enero en la calle de Mariano Barbasán de la capital aragonesa. Vicente justifica con datos el auge que experimenta el sector: "Hasta hace prácticamente tres años, Zaragoza contaba con tres establecimientos nada más y ahora cuenta con al menos 13", precisa.


No obstante, España todavía permanece a la cola en comparación con otros países donde el consumo de estos productos se ha normalizado casi por completo. "En Estados Unidos se compran en el supermercado como quien compra el pan Bimbo", añade Vicente, quien critica, no obstante, que se promueva un aporte calórico "estandarizado", cuando realmente es una cuestión que depende "de cada individuo en particular y de sus necesidades". 


¿Son buenos los suplementos alimenticios?

A pesar del impacto negativo que en un primer momento les trajo su relación con los llamados 'productos milagro', García reconoce que en la actualidad se va venciendo ese desconocimiento y "cada vez más médicos prescriben a sus pacientes suplementos proteicos".


"Hay mucha gente mayor que, bien porque ha leído o porque se lo ha dicho el doctor, no conoce la marca ni los productos pero saben lo que quieren cuando vienen", cuenta el propietario de Muscle Planet.


Para perderle el miedo a los tan de moda "batidos de proteínas" y demás suplementos proteicos, Vicente aconseja informarse primero y valorar lo que lleva cada uno. "Cualquier tipo de alimento en exceso es malo, no se trata solo de la proteína en bote. Lo aconsejable -añade- es no tomarlos alegremente".


Así pues, en Muscle Planet realizan también una labor de asesoramiento: brindan consejos a quienes lo requieren al comprar uno de estos productos o pautan rutas de entrenamientos y horarios completos. "Los suplementos en sí no te van a hacer daño, pero hay que encontrar el apropiado para el objetivo que buscamos", recomienda.


¿Solo para deportistas?

Aunque existe una marcada tendencia a relacionar este tipo de productos con quienes practican deporte, lo cierto es que poco a poco el espectro de demanda se amplía, pudiendo distinguirse dos perfiles:

Atrofia muscular y enfermedades degenerativas. Los suplementos alimenticios pueden estar indicados también para adultos y mayores que sufran estas patologías. En ambos casos, estos preparados no contienen un 90% de proteína -matiza García-, sino que se complementan con un contenido más alto en hidratos de carbono para cubrir una carencia energética de base. "Cada día me encuentro más ancianos que vienen al establecimiento porque su médico de cabecera les ha recomendado un suplemento proteínico para solucionar una carencia en el aporte de nutrientes", confiesa. 'Macronutrientes' para deportistas. El consumo más conocido de estos se asocia, sin embargo, a la práctica deportiva y, en concreto, al mundo del fitness y el culturismo, donde "la base es la alimentación, que determina el 70% de los resultados". En este caso, precisa, lo que la gente demanda gira en torno a suplementos de proteínas, subidores de peso (carbohidratos), suplementos pre-entrenamiento y quemadores de grasa.  A su juicio, todo depende de la persona, su metabolismo y su peso, motivo por el cual deben conocerse las necesidades físicas de la persona si se quiere que estos cumplan realmente una función práctica.

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