La reducción de ocho a tres provinciales las áreas sanitarias en Aragón permitirá la integración de los servicios de los hospitales Miguel Servet y Clínico en Zaragoza, la elección de médico y "evitar la dispersión a la hora de la toma de decisiones".

Estos son los principales fines con los que trabaja el Gobierno de Aragón para la reunificación de áreas sanitarias y que hoy ha expuesto el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, en la comisión parlamentaria del ramo.

Oliván ha comparecido este jueves en las Cortes, a petición del PSOE, para dar cuenta de la reestructuración del mapa sanitario del Ejecutivo autonómico y la organización de recursos y recortes que está planteando su departamento.

Una cuestión que, como han reconocido los parlamentarios, estaba desfasada debido a que la comparecencia se había solicitado en noviembre de 2012.

Oliván ha asegurado que en los cambios que se introducen en el sistema se cuenta con la opinión de los pacientes y de la dirección, de las entidades locales y de los ayuntamientos y, además, teniendo en cuenta que no se pueden utilizar los mismos parámetros en el medio rural que en el urbano.

En este sentido, el consejero ha asegurado que para su departamento "una prioridad básica" es el medio rural y si eso obliga a reorganizar la asistencia sanitaria "lo haremos", ha afirmado.

A este respecto ha destacado la implantación de la cita previa, que ha permitido organizar las agendas de los médicos, para que sepan a quién van a atender y cuánto tiempo necesitan para cada paciente, "atendiendo siempre las cuestiones de urgencia".

El consejero ha señalado que esta organización no ha supuesto reducir el número de consultas que atienden los profesionales del medio rural porque "va en contra de la ganancia de experiencia y el buen hacer de los profesionales".

Oliván ha asegurado que ninguna de las medidas que se han implementado implica que se vayan a cerrar centros de salud, pero "otra cosa es ajustar horarios a la demanda existente".

Además, ha asegurado que muchas de las medidas tienen que ver con la "liberalización de recursos" en el medio urbano para mantener "un mínimo adecuado" en el rural.

Desde el PSOE, el diputado Eduardo Alonso ha asegurado no entender la "tentación" de que en el ánimo de la eficacia al médico rural "se le claven tres consultas más", al recordar que eso supone incrementar los desplazamientos.

Alonso ha preguntado asimismo si la reordenación de las áreas está dialogada y pactada con los profesionales y jefes de servicio y teme que sirva para la fusión de otros servicios como laboratorios o pruebas diagnósticas.

La diputada de IU Patricia Luquin ha reconocido como "fundamental" la coordinación en la toma de decisiones pero también saber cómo se van a afrontar esa reordenación.

Luquin también ha advertido de que no se puede medir la carga de los médicos solo por el número de tarjetas asignadas sino por los medios técnicos con que cuentan para solucionar "cosas más graves".

"Lo que hay que intentar es incrementar los recursos en el medio rural y como se es capaz de atender mejor en este ámbito no a costa de empeorar la calidad asistencial, que es lo que está pasando", ha denunciado.

Carmen Martínez, de CHA, ha advertido que "con menos hacer más no garantiza una mejora de calidad" y ha expresado su preocupación porque el consejero justifique la reducción de las áreas para integrar los servicios de los hospitales Clínico y Miguel Servet porque en Aragón "hay más hospitales".

El portavoz del PAR, Manuel Blasco, ha señalado que el medio rural es "muy delicado" y por eso ha abogado por tomar las decisiones por consenso.

La diputada del PPCarmen Susín ha precisado que no cree que la reordenación de las áreas de salud suponga una disminución del número de profesionales sino una mejor prestación de los servicios. 

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