Pedida de mano

XII Concurso de relato breve de Heraldo
XII Concurso de relato breve de Heraldo

Quería escoger un paraje romántico, algún lugar que tuviera un significado importante para nosotros, para pedirle la mano a la mujer con la que deseaba pasar el resto de mi vida.

La cosa no era fácil ya que Aragón está lleno de rincones de ensueño, como Albarracín donde nos conocimos, y en cuyas calles parece que el tiempo se detuvo en un momento del pasado. Pero recordé un sitio mágico donde, hace ya sesenta años, mi abuelo había tallado un corazón con sus iniciales y las de mi abuela. Tenía que ser allí, en El Monasterio de Piedra, con el susurro de los arroyos y de los pájaros, el olor a naturaleza, y bajo la sombra de aquél árbol centenario que marcó mi infancia, al que feliz y orgulloso, llegaba corriendo a enseñarles el legado que había dejado mi abuelo a los amigos de mis padres que nos visitaban todos los veranos.

Y fue allí donde se lo pedí, y donde juntos añadimos un corazón más a la historia de nuestra familia. Quizás algún día mis nietos repitan nuestra historia. Quién sabe.

Lea todos los relatos que participan en el concurso.

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