El fantasma de Larrinaga
Zaragoza,1999. Palacio de Larrinaga, 21:45
-Creo que deberíamos irnos-Nina miraba a los ojos de su acompañante con una pizca de rebeldía-. Esto va a cerrar ya Pero siempre podemos pasar por mi piso.-sonrió pícara acariciando el brazo de Jorge.
Él asintió cogiéndola por la cintura.
-Pero antes quiero enseñarte algo-susurró en su oído.
La joven se dejó llevar, como hechizada, por los sinuosos pasillos del palacio.
-¿Dónde me llevas?-Nina se aferró con más fuerza al brazo de él-¿Veré al final tu escondite?-rió en voz baja. Era verdad que su pareja era bastante misteriosa; pero eso a la chica le atraía aún más.
-Puedes llamarlo escondite aunque está a la vista de todos.-se paró frente una cristalera, en mitad de un pasillo vacío.
-Qué vistas -suspiró Nina que, con su último suspiro, besó los labios de su acompañante, mientras este hacia una seña a la sombra camuflada en una esquina que, con un rápido movimiento, transformó a la joven en solo una leyenda.