Reencuentro

Las aguas bajaban majestuosas, con su característico y perenne ostinato, y con ese sosiego casi olvidado por aquella ciudad que, durante dos milenios, había custodiado. Habían pasado ya muchos años desde que me encontré con ella por primera vez, justo en este mismo lugar en donde me hallaba, aunque el indeleble y sempiterno sonido me sumergió en una ensoñación que me hizo pensar acerca del tiempo, el cual parecía no haber transcurrido de igual manera en todos los lugares. Volví a sentirla. Sí, estaba aquí. Siento que todo este largo viaje llamado 'vida' que, inminentemente toca fin, termina con ella, la misma que me acompañó en mis primeras etapas. La misma que, sin ser llamada, solía a aparecer caprichosamente para dedicarme su presencia. Mi amor por ella sólo ha podido ser comparable al odio también le he procesado. Esta vez era diferente. La anhelaba y la necesitaba, y aquí estaba. Había venido para quedarse… la soledad.

Lea todos los relatos que participan en el concurso.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión