​Vuelvo a mi lugar y se enfadan

Conspiraron años para robarme tierra que abrazo, para pasear cuerpos secos y metales fríos sobre mi lecho trabajado por siglos, para hacerse ver y sonar estridentes sobre el polvo que reclamo, para pelear entre ellos por guaridas, mercados y burdeles de ocio barato. Para acercarse más allá de lo íntimo y llorar y sembrar dentro de mis entrañas expuestas riquezas falsas y caducas, innobles en la perfección de mis eras de paso.


Poco más que apatía sienten por mi regreso y ni la bendición de convertirme en su enemigo me conceden, me relegan a ser testigo incómodo de mi propia existencia arrebatada con puños que aprietan sin fuerza, que venzo año tras año.


Contempla la simiente que ruboriza de verde mis tierras que quieres para ti, que me hace crecer y a la que no te resignas mirar con pudor desde mis orillas…


Contempla lo precario de tu juicio el poco tiempo que te queda de verme a tu lado.

Porque tú si pasarás sin huella.


Vuelvo a mi lugar y se enfadan.