​Una historia

-¿Que almunia significa huerta?,-preguntó Alberto, sorprendido-.

-Sí, huerta o también granja pequeña, -contestó sonriendo Carlos, su maestro. Ahora el pueblo significará algo más para ti.

-Sí. El huerto de Doña Godina. Y ahora pensando, esa tal Doña Godina, seguro que también tiene su historia...

-Por supuesto, y muy curiosa. Pero eso será otro día. Ahora vámonos, se va a hacer completamente de noche.


Carlos se levantó y empezó a recoger los restos de la merienda. Al acabar, la hierba donde habían comido y visto atardecer conservaba el mismo aspecto que cuando llegaron. Mientras tanto, Alberto se había ensimismado, mirando el río como si se encontrara ahí el secreto de aquella historia que quedaba pendiente. Dejó que su alumno saliera por sí mismo de la ensoñación.


-¿Qué, nos vamos?

-Vale, pero podríamos aprovechar el viaje para que me cuentes la historia, -lanzó el chaval, mientras se incorporaba-

Hicieron el trayecto casi en silencio, sumidos en una agradable complicidad mutua.