Luz del atardecer que presenta una imagen, visión única desde allí donde te miro. No puedo evitar cada vez que cruzo los puentes, de la ciudad que proteges, desviar mi cuello hacia tus cúpulas.

Por allí donde surges, siempre estas presente, da igual que sea al norte, al sur o al este. Siempre lanzas tus agujas para guiarme y decirme. ¡Mírame!, soy EL PILAR, soy tu sustento, soy tu referencia, soy lo que siempre verás.

No hay forma al cruzar por Santiago, por Piedra o Hierro, Giménez Abad o Centenario, Pasarela Voluntariado o Almozara que siempre y sin pensar, miro tus cúpulas al pasar.

¡Gracias PILAR!, gracias y sigue ahí, me guías y me dices que en Zaragoza, siempre por donde mires, estas para decirme.....

¡Ya has vuelto a casa!

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