Mi querido vecinito

Paseo con la cabeza baja por el parque de la Aljafería. Voy camino a mi casa, ese pisito pequeño y desastrado que tengo en la antigua química. Mi vecino, hombre resabiado por un coche que se dio a la fuga y seis meses de inmovilidad, apunta la hora de mi llegada. Me consta que está controlando mis movimientos y que me escucha tras la pared.


El otro día, apoyado en sus muletas, me llamó para que le ayudara con un cuadro, a cambio me retuvo durante dos horas con un café. Ayer me invitó a ver el futbol so pretexto de que jugaba el Zaragoza. Hoy me ha llamado por el patio para echar una "cervecita"…


Disimula muy bien, pero creo que me quiere emborrachar. Lo que no sabe es que desde el incidente con el coche la cerveza la bebo sin alcohol…