Abro el grifo y coloco debajo del chorro fresco de agua, mis manos. Siento el líquido mágico en los recodos de los dedos, en los pliegues de mi piel. No soy consciente en ese momento, de lo que cuesta conseguir cada gota del líquido elemento. ¡Cuánto la echo de menos cuando falta!

Mis oídos perciben un “tronado” y de repente distingo la “piedra” caer sobre los tejados y terrazas. ¡Y eso que estamos en Abril! Los de Valdejalón, dicen que este año va a ser “alma negra”. No sé lo que quieren decir, pero se refieren a la fecha del 28 de abril y al tiempo meteorológico. “En abril la helada sigue a la granizada”.

¡Aragón , siempre mirando al cielo para poder sacar de la tierra lo máximo posible! Lo que nos hacía falta además de la crisis humanitaria, económica y social, “alma negra, mano negra”. Estos años atrás de gran sequía y ahora…”A largo enjuto, largo mojau”.

Un rayo me vuelve a concentrar. Noto calor, una luz me ciega….no siento nada, huele a carne chamuscada.