Galletas y miel

None

‘Oye.’

‘¿Mmm?’

‘No puedo dormir.’

‘¿Qué pasa?’

‘Hace frío en mi vida. Dime algo cariñoso.’

‘¿Ahora mismo?’

‘Ahora mismo.’

‘Vale. Escucha, si tú fueras el osezno Arag-’

‘No, no, no, eso es demasiado fácil. ¿Qué harías si fuera el Moncayo?’

‘Te escalaría en calcetines, susurrando en cada grieta que me gusta tu vista.’

‘¿Pero y si estuvieras en una silla de ruedas?’

‘Pues entonces probablemente desgastaría mis calcetines más lentamente.’

‘Mmm. ¿Y si fuera un trocito minúsculo de piedra en Los Monegros?’

‘Entonces construiría un camino con flechas hacia ti, erigiría un museo alrededor de ti y a cambio de audioguías daría a los visitantes sacapompas de jabón y en la tienda del museo no vendería nada salvo galletas y miel.’


Ana María López Sabirón