PILAR 2011

Segundo día de vaquillas: tranquilidad en el ruedo... y en la grada

Un público entusiasta que no ha llenado La Misericordia ha sido testigo de unas vaquillas sin grandes percances. Al festejo taurino ha asistido el alcalde Belloch.

Segundo día de vaquillas en La Misericordia
Segundo día de vaquillas: tranquilidad en el ruedo... y en la grada
M. T. F.

Se ha notado que no era fin de semana. La masificación que este domingo por la mañana se dio en La Misericordia, tanto en el ruedo como en la grada, ha dejado paso a la tranquilidad. Las de este lunes han sido unas vaquillas ajetreadas que han permitido pocos despistes a los corredores pero que no han causado grandes estragos.


Hasta dos veces han saltado las vaquillas al callejón, provocando las risas entre los que contemplaban la corrida desde la grada, pero los nervios entre los que lo hacían a pie de pista. En el callejón, bajo la zona de presidencia, ha sido testigo de excepción el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, que al pie del ruedo ha permanecido hasta el final del festejo.


La entrada, aproximadamente media plaza que se ha dispersado mucho por el coso, se la repartían entre jóvenes y jubilados y, por supuesto, muchos peñistas, que han amenizado las primeras horas de la mañana. El público, ansioso de ver recortes y quiebros, ha celebrado los pocos que se han dado.


A pesar de ser la hora del desayuno se veían pocos cafés o chocolates con churros: la estrella han sido los bocatas de embutido y las cervezas. En uno de los bares del interior de la plaza ofrecían caldo caliente, aunque la temperatura ambiente no invitaba a ello: el frío ha sido benevolente tras un fin de semana en el que el cierzo ha soplado con fuerza.


La vaquilla más ‘guerrera’ ha sido, sin duda, la penúltima de la mañana, que ha dado un revolcón a un joven que ha tenido que ser evacuado, aunque sin heridas de gravedad.


Efectivos de la Cruz Roja han practicado un total de seis atenciones, la mitad que las realizadas este domingo. Dos de los atendidos han tenido que resolverse con el traslado hospitalario, aunque no revestían gravedad. En ambos casos han sido fracturas de brazo.