Es posible adoptar una serie de medidas para  respetar al máximo los ritrmos biológicos y circadianos que controlan los estados de vigilia y sueño y que afectan directamente al organismo:

Dormir los ciclos de sueño completos. Los turnos deben respetar al máximo las fases del sueño. Para ello, deberán comenzar entre las 6.00 y las 7.00, las 14.00 y las 15.00, y las 22.00 y las 23.00. Lo más recomendable es dormir de seis a ocho horas seguidas. ¿Cómo establecer las rotaciones de cada turno?. Respecto a la duración de cada turno, actualmente se tiende a realizar ciclos cortos (cambio de turno cada dos o tres días) para evitar todo lo posible la alteración de los ritmos circadianos. En cuanto al sentido de la rotación, es posible establecerla en dos sentidos: uno natural, que se establece como mañana-tarde-noche, y otro inverso, que propone noche-tarde-mañana. Además, el calendario de turnos debe conocerse con antelación. Hábitos individuales. Se recomienda adaptar la vivienda al ritmo del trabajador y mantenerla en silencio en sus horas de descanso. También realizar actividades relajantes antes de acostarse y cuidar la alimentación.Volver a la portada de Pikolin