Corsa, el utilitario más ágil, rápido y divertido de Opel

Si bien durante los últimos años Opel había recurrido principalmente a las siglas OPC para sus versiones más prestacionales y emocionales; ahora vuelven a ser GSi las tres letras que identifican a las variantes más ‘racing’. Desde 1988 el Corsa presumía de una versión GSi de considerable potencia, equilibrio y carácter deportivo; pero en los últimos años las siglas OPC habían desplazado a las añoradas GSi con un producto más extremo y radical.

El último Opel Corsa OPC –ya descatalogado- desarrollaba 207 CV en su motor 1.6 Turbo, aunque también resultaba incómodo y demasiado duro de suspensiones para el uso diario. Ahora Opel pretende recuperar ese espíritu original de coche rápido, ágil y divertido de conducir, pero nada extremo y perfectamente utilizable para el día a día; y todo ello con un coste contenido. El precio, incluyendo campañas de lanzamiento en septiembre es de 14.400 euros, que incluye los impuestos (IVA e impuesto de matriculación), transporte y 1.000 euros de descuento con financiación.

Desarrollado por Opel Performance Center y puesto a punto en el exigente circuito alemán de Nurburgring, la imagen de la que seguramente será la última versión del actual Corsa (a finales de 2019 vendrá ya un modelo de nueva generación) destaca por unos rasgos externos bastante llamativos, especialmente en su frontal, con un capó esculpido y grandes tomas de aire que le diferencian de sus hermanos de gama. Las taloneras laterales y el ‘spoiler’ trasero rematan el conjunto; pero lo más llamativo lo podemos ver en el interior en el caso de que hayamos seleccionado los imponentes asientos Recaro opcionales, tipo backet de competición y forrados en piel.

En la presentación internacional del modelo pudimos comprobar el magnífico equilibrio que Opel ha logrado con este nuevo Corsa GSi, al proporcionar una conducción ágil, que permite un alto grado de diversión al volante y todo ello de forma fácil.

Con este modelo no se pretende competir frente a los rivales que tuvo el anterior Corsa OPC (los Renault Clio RS y Volkswagen Polo GTI), modelos de 200 CV, más caros, rápidos y de carácter más radical. Aún así, Opel no renuncia a unas prestaciones bastante notables, al homologar un registro de 8,9 segundos en aceleración de 0 a 100 km y una velocidad máxima de 207 km/h; y sin que por ello el consumo medio sea elevado: entre 6 y 6,4 l/100 km. La dinámica de conducción es francamente buena, con unos potentes frenos (discos de 308 mm de diámetro) que no desfallecen y una amortiguación que proporciona unos buenos apoyos.

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