Maserati Ghibli: Lujo al alcance de la mano

La llegada de la berlina Ghibli unido a que la gama dispone de opción diésel y a que se ha instalado en Zaragoza un concesionario, pone a Maserati más cerca que nunca.

Maserati Ghibli: Lujo al alcance de la mano
Maserati Ghibli: Lujo al alcance de la mano
Maserati

Los amantes de Maserati están de enhorabuena en Aragón ya que tienen la posibilidad de adquirir un vehículo de esta prestigiosa marca sin tener que desplazarse más de 300 kilómetros como ocurría hasta este otoño. Y esto es de suma importancia para el desarrollo de la marca del tridente en la zona noreste de la Península, ahora que tiene entre sus filas al que puede convertirse en un auténtico superventas: el Ghibli diésel.


Si hasta hace un año, Maserati se identificaba únicamente por el lujo, la elegancia y la deportividad, sin importar demasiado el consumo de combustible o la contaminación, los nuevos tiempos han hecho al fabricante italiano replantearse solo una de las premisas: el consumo sí importa.


Así que dicho y hecho. A su berlina de cuatro puertas Ghibli le dieron la posibilidad de acercarse a esas personas que querían un automóvil elegante y deportivo pero que contuviera su consumo de combustible. Y claro, al darle una dimensión de potencia algo más contenida, con respecto a lo que Maserati tiene acostumbrados a sus fans, el precio, que arranca en 71.500 euros, también se acerca a lo que muchos más pueden pagar. De esta forma, el Maserati Ghibli diésel se coloca al alcance de personas que acceden a él, por ejemplo, como coche de empresa.

Hermano del Quattroporte

Este coche comparte muchos elementos con el Quattroporte, como su arquitectura, la seguridad antiimpactos, el chasis, el esquema de las suspensiones o sus motores, si bien es 50 kilos más ligero, tiene una batalla recortada en 173 mm y es 291 mm más corto, si se mide el total de la carrocería.


El equipo de diseño tenía la difícil misión de producir una berlina que remarcase las características dinámicas, dándole un aspecto más agresivo, pero manteniendo al mismo tiempo evidentes referencias visuales con el Quattroporte.


La silueta de la carrocería refleja el estilo de cupé de su berlina de referencia, mientras que la parrilla y los faros del Ghibli se caracterizan por sus líneas sinuosas. La boca de entrada de aire se inspira en el actual Gran Turismo y transporta al recuerdo del clásico A6 GCS de los años cincuenta. Mirando el frontal, el diseño en forma de V lo inunda todo.


Se mantiene también el montante trasero distintivo de Maserati, uno de los principales elementos a los que el vehículo debe su aspecto de cupé, donde se inserta el clásico logo, perpetuando una tradición que se remonta al año 1963.


El perfil lateral está dominado por la línea que se desarrolla desde los pasos de rueda delanteros para finalizar tras los faros traseros, mientras que la zaga, al contrario que el frontal, se muestra mucho más tradicional y menos agresiva.


En el interior se distingue del Quattroporte. El diseño de su salpicadero remarca claramente su carácter más deportivo y juvenil, sin perder por ello nada del lujo que se puede esperar de un Maserati. El Ghibli conjuga también un diseño deportivo, pero con la habitabilidad prevista en una berlina ejecutiva.

Un diésel

El Ghibli Diésel es el primer vehículo en los casi 100 años de historia de Maserati que monta un propulsor alimentado con gasóleo. Perfectamente en línea con la tradición de la marca, con sus 275 cv y 600 Nm de par máximo a 2.000 rpm, este 3.0 V6 alcanza una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y 250 km/h de velocidad punta. Las emisiones se han reducido a 158 gr/km de CO2 y el consumo es de 5,9 l/100 km, en ciclo combinado.


Con su sistema Maserati Active Sound, dos actuadores acústicos, instalados cerca de los tubos de escape, acentúan los tonos más distintivos del motor y los modulan, según el tipo de conducción. Cuando el conductor aprieta el botón Sport, el sonido se hace todavía más intenso.

Tres de gasolina

El Ghibli cuenta con dos niveles de potencia en gasolina, con un propulsor 3.0 V6 Twin-Turbo. Los más potentes son el Ghibli S, de 410 cv (acelera de 0 a 100 en 5,0 segundos y alcanza una velocidad máxima de 285 km/h), y la versión S Q4, de tracción integral (4,8 y 284, respectivamente).


La propuesta inferior de gasolina es un V6 de 330 cv, que acelera de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos.


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